Un Madrid feliz, tanto en Europa como en LaLiga

El Real Madrid está viviendo en  un estado de felicidad  si nos atenemos a como está jugando . No solo es un líder sólido en la liga, también en Europa, después de vencer 2-0 al Inter de Milán, sellando su primer objetivo que no era otro que asegurarse el primer puesto para evitar un cruce complicado en el sorteo de octavos de final del próximo lunes, si eso es posible porque la suerte nunca se sabe dónde está.
    Este Real Madrid está demostrando,por lo visto en los últimos partidos,ser un equipo con mucho aguante y con gran mandíbula que suele aguantar las fuertes embestidas de su rival, para después darle la puntilla de forma natural y efectiva.
  Lo hizo frente a un Inter que salió muy valiente y  que fue  a por el partido desde el pitido inicial, ejerciendo una fuerte  presión que ejecutaba desde los dominicos blancos que de primeras, les trastocó.
  Todavía el Inter se está preguntando como demonios pudo adelantarse el Real  Madrid primero, cuando eran ellos los que gobernaban el partido. Pues muy sencillo, por el mucho cuajo que tiene el equipo de Ancelotti al que todo le sale a pedir de boca.
  El encuentro fue entre dos pesos pesados de Europa. El Inter salió dispuesto a todo y  a dejar su impronta en el Bernabéu, estadio que no visitaba desde 1986. El Madrid, ante las embestidas de los italianos se mostró muy sólido en todas las facetas del juego, bajo la batuta magistral de Kroos, que estuvo inmenso  junto al otro ilustrado, Modric.
    El alemán, que como él dice está como si tuviese menos de 30 años, está en un estado de forma extraordinario. Kroos, de un gran zurdazo  fue quien abrió el marcador, pintando un soberbio gol en el minuto17.  El Inter no daba crédito: dominaban, pero era al Madrid quien se empezó dando primero.
  Poco a poco el ímpetu inicial de los italianos se fue apagando y apareció el Madrid coral hasta  mostrarse como un conjunto muy sólido  en todas sus líneas a la vez que muy coordinado. La defensa volvió a dar muestras de una gran seguridad, con especial mención a  Militao, aclamado por la grada madridista; el centro del campo templaba y mandaba con los jóvenes Kroos y Modric, al mando; y con el desparpajo de Vinicius, que aunque no brilló tanto como otras veces, fue un dolor de cabeza para la defensa del Inter que le cubría hasta con dos defensores.
Aseado estuvo Jovic, aunque gozó de dos buenas oportunidades para marcar. No defraudó. Quien sí encontró el camino del gol fue Asensio, que había salido sustituyendo a Rodrygo, y que se marcó un pedazo de gol de un izquierdazo impecable. Esto es lo que  se le pide a  un jugador del talento de Asensio.
  El Inter, siguió intentándolo pero ya apenas sin convicción. Los italianos, a pesar de la derrota no defraudaron con ese inicio trepidante que obligó al Madrid a comportarse con disciplina atrás para salir a la contra con la velocidad de Vinicius. En un par de ocasiones al brasileño le faltó temple.
  A pesar de la valentía del Inter, el Madrid, tras el golazo de Kroos, que estuvo enorme, pudo irse con más ventaja al descanso al lanzar Rodrygo un balón al poste.
  En la reanudación, el Madrid aún creció más a pesar de que Barella a punto estuvo de empatar al gozar de una buena ocasión. El Inter ya no era tan fiero. El partido ya tenía tintes blancos y más después de la expulsión de Barella en una trifulca que tuvo con Militao. El colegiado alemán,Brych, en su último partido europeo, saldó la jugada con amarilla para el brasileño y con roja para el italiano, que tiro un golpe desde el suelo. Ahí se acabó lo que se daba para el Inter. El Madrid, entonces jugó a su antojo y pudo ampliar la cuenta con oportunidades para Casemiro y Vinicius.
  Inzaghi, con la salida de sus mejores jugadores como Brozovic, Dzeko y Calnhanoglu, se dio por rendido y el partido toco a su fin, para alegría de la afición madridista que al igual que su equipo, está feliz.
PD. Feliz También está la afición del Atletico después de su triunfo por 1-3 frente al Oporto. en el estadio Do Dragao en un partido muy bronco y duro. Y es que era mucho lo que estaba en juego, ni más ni menos que la clasificación para los octavos de final
  Con este triunfo el Atlético, que siempre creyó, se clasifica para esos octavos de final, entrando como segundo de su grupo.
  Eran muchos los que pensaban,  viendo la trayectoria de los últimos partidos de los rojiblancos, que pudieran sobrevivir en casa del Oporto.. Pues, sobrevivió a base de coraje, pundonor y de ese espíritu que le hace ser un equipo muy especial. Este si es el Atlético de Madrid.
  Pero al margen de la explosión de júbilo de Simeone y sus jugadores, lo que hay que pedirle a este equipo y al propio Cholo, es  que con la gran plantilla que tiene no haga sufrir tanto a la afición rojiblanca. Enhorabuena a los atléticos!!