Un 12 de octubre marcado por la COVID reúne al rey, Sánchez, Casado y Ayuso en plena batalla por Madrid y la monarquía

Iñigo Aduriz/eldiario.es Sin el habitual desfile militar ni la tradicional recepción de la Casa Real, las principales autoridades del Estado han participado este lunes en la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid en un sobrio acto de celebración del 12 octubre marcado por la pandemia que ha llegado en medio de una batalla política sin precedentes entre el Gobierno y el PP, precisamente por la gestión de la emergencia sanitaria en la Comunidad de Madrid y por la salud de la monarquía.

El rey ha presidido una breve ceremonia militar sin intervenciones políticas, que ha durado menos de una hora, en la que han estado presentes los protagonistas de esa insólita guerra que tiene como epicentro la capital, el principal foco de la segunda oleada de la pandemia, que se encuentra confinada por el alto número de contagios y fallecidos a raíz de una decisión del Gobierno –que el viernes se vio obligado a declarar el estado de alarma en Madrid y otros ocho municipios de la región– duramente criticada por las autoridades madrileñas, con su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, a la cabeza, y por el líder del PP, Pablo Casado.

En la Plaza de la Armería se ha podido ver al monarca, Ayuso y Casado, así como al Gobierno de Pedro Sánchez en completo. Por primera vez han asistido a los actos del 12 de octubre los integrantes del Ejecutivo de Unidas Podemos, como el vicepresidente Pablo Iglesias o el ministro de Consumo, Alberto Garzón, los dos dirigentes que en las últimas semanas se han mostrado favorables a abrir el melón constitucional para explorar la posibilidad de sustituir la monarquía parlamentaria por una República. También han acudido la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, y el de Vox, Santiago Abascal.

Un grupo de ciudadanos grita «Gobierno dimisión» desde el exterior del Palacio Real

En el exterior del Palacio Real se han concentrado varias decenas de personas que han gritado consignas como «¡viva el rey» o «Gobierno dimisión». El acto militar llegaba precedido, además, de la publicación de una encuesta sobre la monarquía, a partir de más de 3.000 entrevistas, que señala que el 40,9% de los españoles apoyaría la República en un referéndum, frente a un 34,9% de la población que se decantaría por la monarquía. Ese sondeo, impulsado por la Plataforma de Medios Independientes y elaborado por el instituto de opinión 40dB, también sitúa la confianza de los españoles en monarquía por debajo del aprobado con un 4,3.

A primera hora de la mañana, el líder del PP, Pablo Casado, quiso contrarrestar este sondeo con un nuevo apoyo cerrado a Felipe VI, al que a su juicio Sánchez y el PSOE no defienden suficientemente de los supuestos «ataques» de sus compañeros de Ejecutivo de Unidas Podemos. «Feliz Día de la Hispanidad, uno de los hitos más importantes de la historia de la humanidad. Feliz Fiesta de la Nación más antigua de Europa y una de las más relevantes del mundo. Qué orgullo poder decir viva España y, este año más que nunca, viva el Rey», aseguraba Casado en un mensaje en Twitter.

Sánchez, por su parte, trataba de lanzar un mensaje de unidad en un momento marcado por la división política. «Este #12deOctubre, diferente por la pandemia, recordemos más que nunca lo que somos. Una España solidaria, abierta, plural, que progresa sin dejar a nadie atrás. Avancemos unidos por el bien común, con ilusión para ganar nuestro futuro. Feliz Fiesta Nacional», apuntaba él en otro tuit.

Una de las imágenes que ha dejado la breve ceremonia militar ha sido la del vicepresidente Iglesias hablando con el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, una conversación que se produce tras semanas de tiranteces entre el líder de Unidas Podemos y el máximo jefe del Poder Judicial, que se mantiene en su puesto de forma interina dos años después de que terminara su mandato, por el bloqueo del PP a la renovación del máximo órgano de los jueces, donde los magistrados conservadores tienen mayoría absoluta.

El rey Felipe saluda a los trabajadores sanitarios durante el acto del 12 de octubre.

Conversación entre Sánchez, Ayuso y Almeida

Otro de los saludos simbólicos tras meses de desencuentros ha sido el del propio Sánchez con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que han mantenido una conversación de varios minutos a la que se ha sumado después el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Ambos dirigentes madrileños se habían mostrado en los últimos días muy críticos con el Ejecutivo, al que han dicho que van a pedir que ponga fin al Estado de alarma en las nueve ciudades madrileñas.

Ataviados todos con las correspondientes mascarillas e intentando mantener las distancias de seguridad, también se han visto corrillos entre distintos miembros del Gobierno con el jefe de Gabinete de Sánchez, Iván Redondo, así como con representantes de los estamentos policial y militar.

También han asistido las más altas autoridades del Estado y de las Fuerzas Armadas y los presidentes de las comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Solo han faltado el lehendakari, Iñigo Urkullu y el president de la Generalitat de Catalunya en funciones, Pere Aragonès, aunque es habitual que los máximos representantes de estas comunidades autónomas no asistan a los actos del 12 de octubre. En la inusual edición de 2020 tampoco han estado el presidente de Aragón, Javier Lambán, por enfermedad; y la de Baleares, Francina Armengol, por la COVID-19.

El esfuerzo que nos une ha sido el lema escogido este 2020 para esta celebración, en referencia a la lucha contra la pandemia y en reconocimiento a todos aquellos que han actuado y continúan actuando en su combate. El acto militar ha consistido simplemente en un izado de bandera, un homenaje a los que dieron su vida por España, una imposición de condecoraciones y un pequeño desfile terrestre, que ha sido acompañado por el tradicional despliegue de la patrulla Águila, que ha dibujado en el cielo un rastro con los colores de la bandera española.