¡¡¡Uf, vaya susto!!!

Todavía tenemos en el susto en el cuerpo. La selección española pasó una noche angustiosa al perder 1-2 frente a Japón y verse durante unos minutos fuera del Mundial.
    Durante tres minutos España estuvo eliminada. Costa Rica ganaba 1-2 a Alemania y la selección perdía contra Japón. Fueron minutos angustiosos que se aliviaron cuando Alemania, primero, empató y después terminaría ganando por 4-2.
 
Gracias a la victoria alemana, España a pesar de perder, se clasifica como segunda de su grupo y por lo tanto estará en los octavos de final. Alemania queda eliminada. Los germanos tienen los mismos puntos que los de Luis Enrique, pero peor diferencia de goles gracias a la goleada española contra Costa Rica.
  Fue una noche de terror y de transistores en el estadio Khalifa de Doha : Los agónicos tres minutos en los que la selección española estuvo eliminada.
 
    Nada hacía presagiar la terrorífica  noche que se avecinaba y más después de que en el minuto once marcará Morata el 1-0 tras pase magnífico de Azpilicueta, que el delantero remató de cabeza sin oposición alguna, firmando su tercera diana en el torneo. Japón parecía un juguete a manos de los jugadores españoles que dominaban, si, pero sin profundidad.
   
    Nos faltó colmillo  para haber rematado a los nipones durante el primer tiempo donde la posesión reinó a sus anchas. Tuvimos hasta un 80%, pero poco fuste. Sinceramente, no me gustó el juego del combinado español.  Hay que tener más mordiente  y un juego más directo. Demasiados toques para apenas crear peligro.
   
      Japón con su 5-4-1, lo tenía muy claro: Una defensa ultranza, muchos jugadores atrás cerrando los espacios y esperar alguna contra. En el primer periodo, apenas se acercaron a la portería de Unai Simón, aunque tampoco nuestra selección creo más peligro que el gol de Morata. Con 1-0 finalizó la primera parte.
 
      La noche parecía plácida hasta que Japón se desató. En tres minutos de desconcierto español, los japoneses se pusieron por delante en el marcador. La Roja sufrió un bajonazo total con los dos guantazos de los nipones que dejó a España sonada.
 
    De la contemplativa Japón del primer periodo, se pasó a una Japón en estampida. En un santiamén, llegaron sus dos goles. Daon metió un golazo que sorprendió a Uani Simón. Acto seguido, fallo en funeral de toda la defensa hispana y en particular de Balde y Tanaka que hace el 1-2. Un gol que visto la repetición pareció claro que venía de un servicio que  sobrepasó la línea de fondo. Durante cinco minutos largos, la grada permaneció a la espera de la sentencia del VAR, que dio por bueno el gol por un milímetro, según dicen.
 
    Era el 1-2 y el miedo entró por el cuerpo de los jugadores,de Luis Enrique y de la grada de los seguidores españoles. Al menos ganaba Alemania, pensó el banquillo español, pero luego pasó lo que ya les he narrado: la angustia cuando Vargas marcó el 1-2 para Costa Rica..
 
    Gracias a Havertz, el alemán que consiguió el empate y después encauzaría la victoria germana, nos clasificamos  para los octavos. Le debemos una a Alemania, que a su vez confiaba en el triunfo de España para clasificarse ellos como segundos. Algo que no ocurrió porque en esta ocasión, aparecieron los viejos fantasmas y el juego de la Roja dejó mucho que desear y no le dio para vencer a la teórica débil  selección nipona.
 
    Y es que España tras los goles de los japoneses, se quedó paralizada, se diluyó, se convirtió en una selección pequeña superada por el ambiente y la angustia . El joven e inestable equipo español no supo gestionar la congoja y el miedo de verse eliminada a las primeras de cambio.
   
    Luis Enrique, que no estuvo muy lúcido con la alineación inicial, bajo el paraguas del pavor, empezó su rosario de cambios. Ya había parecido Carvajal tras el descanso, y muy pronto lo hicieron Asensio y Ferran por Morata y Nico Williams. No me pareció adecuado quitar a Morata, nuestro único delantero centro. Nada cambió, todo era un quiero pero no puedo. Japón, defendió con  uñas y dientes y salió vencedor. Termina como primera de grupo y se medirá a Croacia, en octavo de final.
   
  Con la angustia como bandera y con el corazón apretado, España alcanzó los octavos de final y de paso, se lleva una lección. En el fútbol también hay que estar preparados cuando las cosas vienen mal dadas. Hay que saber sufrir y tener un plan B para emergencias.
   
    El próximo día 6, a las cuatro de la tarde, nos medimos a Marruecos, en octavos. Otro equipo sin pedigrí, como Japón, pero que terminó primera de su grupo. Cuidado, pues.
    En teoría, siendo segundos, a España le ha tocado el lado cómodo del cuadro,aunque visto, lo visto, nunca se sabe que es lo mejor para nuestra selección española.