¿Tú te fijas en el estilo o únicamente estás de paso?
Cada vez que vamos a una exposición o visitamos un museo una de las opiniones obligadas en todos los corrillos es la referente a “tiene un estilo logrado”, “no acaba de funcionarle del todo el ejercicio de estilo”, “se repite mucho en ese estilo”, y así sucesivamente hasta hacerse una lista interminable.
Pero si nos centramos en el concepto, no sería descabellado el describirle como una totalidad de elementos que se considera específica de una obra de arte, una escuela artística o un periodo determinado. O bien un conjunto de formas de expresión con propiedades características que ponen de manifiesto la naturaleza del artista y la mentalidad del grupo.
Aún hoy, para algunos especialistas, sigue siendo una herramienta metodológica imprescindible porque permite determinar relaciones entre obras de arte realizadas en el mismo tiempo o sitio por la misma persona o grupo.
Por lo que respecta a los historiadores de la cultura y los filósofos, el estilo es la expresión de la cultura, que contiene la universalidad de los signos visibles de su unidad. Y Meyer Schapiro, uno de los grandes expertos, habla de una forma constante del arte de un individuo o una sociedad, de un estilo de vida, del estilo de una civilización.
Se ha señalado igualmente que el concepto de estilo, formado por la teoría de la literatura, fue introducido principalmente durante el siglo XVII como consecuencia del sentido negativo de la palabra “manera”. Panofsky estableció que apareció por primera vez con este significado en las notas de Poussin sobre la pintura –una verdad a medias-, en las que se recoge que “al fin y al cabo, el estilo es algo personal, una determinada costumbre de pintar y dibujar, que sólo se puede desprender del talento especial de quien lo hace y de la utilización de la idea”.
No cabe duda de que hay muchas más enfoques, análisis y teorías sobre el tema, en todas las épocas y en todas las etapas artísticas, pero lo fundamental deben ser siempre los artistas y sus obras, limitando la problemática de identificación del estilo a una hipótesis de trabajo, que incluso en estos últimos años lleva camino de desaparecer.
Gregorio Vigil-Escalera
De las Asociaciones Internacional y Española de Críticos de Arte (AICA/AECA).