Todavía no ha llegado el momento de rezar una oración por su alma (I)

Todo apunta a que la abstracción vino para quedarse. Si se la daba por muerta, sigue siendo un cadáver muy vivo, ya sea porque tiene el culo muy blanco o el alma muy negra (Sade). Emergió, no de una nada previa, sino de extracciones obtenidas del expresionismo, del cubismo, del fauvismo, del impresionismo y del futurismo. Por tanto, los gérmenes de la misma estaban incubándose en estas corrientes en aras a una consecución de otros modos de experimentar, crear y ver, motivo por el que Cirlot entiende que en esta posición está implicada parcialmente la solución de los problemas implícitos en las precedentes.

Ya Claude Monet presentía lo que vendría al decir a otro pintor: “intenta olvidar el objeto que tienes delante: un árbol, una casa, un campo o lo que sea. Simplemente concéntrate en que esto es un cuadrado azul, eso un rombo rosa, aquello una mancha amarilla (….)”.

Fran Stella, por su parte, casi un siglo después, manifestaba que “parecía obvio que el futuro de la abstracción dependía de su capacidad de lograr sacar alimento de las fuentes remisas y rebeldes de la abstracción del siglo XX: Cézanne, Monet, Picasso….

Evidentemente hay muchas maneras de enfocar la abstracción, las ha habido y las habrá, porque las sensibilidades desde su aparición han evolucionado y continuarán desarrollándose mientras su capacidad creativa y abstracta continúe haciendo valer su ofrenda. Ad Reinhardt lo percibe de forma más vehemente al declarar que “la pintura abstracta –la escultura todavía estaba en un segundo plano- no es otra escuela ni otro movimiento o estilo, sino que es la primera pintura universal verdaderamente sin trabas, sin confusiones, sin manera y sin estilos”.

Y Sánchez Camargo aún va más lejos al proclamar que el arte abstracto es el más universal y el más antiguo, en tanto Cirlot interviene nuevamente para destacar que la pintura abstracta no habría sido posible sin la racionalización analítica de Pablo Picasso.

Gregorio Vigil-Escalera

(De las Asociaciones Internacional y Española de Críticos de Arte (AICA/AECA)