Tarde plácida para el Real Madrid

Victoria incontestable del Real Madrid (2-0) sobre el Valencia . Modric y Kroos fueron los reyes absolutos del partido. La superioridad madridista fue una constante durante todo el encuentro, logrando un triunfo con una facilidad asombrosa en los tiempos que corren.
  Esa superioridad mostrada por el Real Madrid fue obra y gracia  de sus tres centrocampistas: Modric y  Kroos inventando y creando; y Casemiro en el corte y en la defensa. Los tres se bastaron para desarbolar a un pobre Valencia que está a punto de tocar fondo. Fue una caricatura de equipo que careció  de agresividad y de espíritu. Con lo que fue y en lo que se está convirtiendo por culpa del caos reinante. Que se ande con cuidado porque está a tres puntos de la zona del descenso.
  El Real Madrid, en cambio parece que ha encontrado la buena senda. El primer tiempo que hizo rozó la perfección en el orden defensivo; en la sala de máquinas del centro del campo con sus tres mosqueteros; y en los movimientos constantes de sus tres delanteros: Vinicius, Benzema y Asensio, que tuvieron mucho dinamismo.
  El primer acto madridista fue de categoría , moviendo el balón con mucho criterio,  con velocidad, siendo profundos y todos muy comprometidos. Junto a esa buena disposición, estaban Modric y Kroos, que se marcaron un gran partido. Cuanto estos dos funcionan  y el resto está comprometido, es muy difícil parar al Madrid.
  Tanto el croata como el alemán, participaron en los dos goles de su equipo. En el primero, Kroos fue quien vio a Benzema desmarcado,  éste se sacó un disparo cruzado que fue pura delicia, nada pudo hacer Jaume. Todo un señor gol
  El segundo tanto, fue muy bien elaborado pasando por las botas de Lucas Vázquez-Asensio-Modric-Lucas y finalizó Kroos con un disparo muy sutil, muy  característico del alemán. Era el 2-0 que dejaba sin argumentos a un Valencia demasiado contemplativo.
  El Madrid estaba inspirado. Todo le salía. Era la banda derecha la que capitalizaba casi todo el juego. Curiosamente por ahí reapareció Carvajal, un jugador que no regatea con el esfuerzo y que no ahorra energía. Tal vez por todo ello es propenso a las lesiones. Volvió a romperse a la media hora de partido. Todo un drama para un futbolista clave que sufre su cuarta lesión en la temporada. Son ya muchas lesiones musculares, el club debería preguntar el por qué tantas lesiones. Más allá de la mala suerte, lo apretado del calendario y la pandemia. Hay hasta siete jugadores con lesiones musculares. Algo pasa.
  A Carvajal, le sustituyó Lucas Vázquez, que se desquitó de su penalti en Mestella que fue el principio de la caída del Real Madrid. Fue de los sobresalieron junto a los ya mencionados centrocampistas blancos y Nacho. La verdad que todos estuvieron a buen nivel. Fue un equipo.
  En el segundo tiempo,Javi Gracia que estaba  sancionado y que siguió el encuentro desde una de las cabinas, introdujo cambios dejando en el vestuario al inoperante Guedes que había sido una bicoca para la banda derecha blanca, para que entrara Musah; también quitó a Vallejo para que saliese Gameiro. Nada cambió, pero al menos  el Valencia compitió con otro espíritu.
    En el segundo acto, el Real Madrid salió más calmado, lo suyo fue un ejercicio de control. No obstante se le escapó el 3-0 por culpa del VAR que avisó que Mendy tenía el talón fuera de lugar en el momento en que Vinicius le da el pase. El defensa francés se quedó de piedra después de una gran celebración. Hubiese significado su segundo gol en dos jornadas. No pudo ser.
  A pesar de los nuevos aires del Valencia, seguían sin inquietar  a Courtois que tuvo una tarde plácida, como el Madrid que vivió asentado en la comodidad y en el buen juego del primer tiempo. Ya nada sucedió después. Zidane, con buen criterio,  ante el calendario que se avecina, retiró a Benzema y Modric y entraron Mariano e Isco. Antes se había ido Asensio, entrando el canterano Arribas que tiene muy buena pinta.
  Pocos partidos tendrá el Real Madrid tan plácidos como el disputado contra el Valencia. Suma ya tres victorias consecutivas que le permiten seguir a la caza del Atlético de Madrid.