Se va una leyenda, Karim Benzema

El último partido de liga en el Santiago Bernabéu, este 4 de junio, no fue un partido cualquiera. Era el día en el que se despedía uno de los mejores  futbolistas que ha tenido el Real Madrid a lo largo de su historia, Nada más y nada menos que Karim Benzema, un jugador sencillamente extraordinario.

    Han pasado 14 años desde que llegó al Madrid, un 20 de julio del 2009, hasta el 4 de junio de 2023,día de su adiós a la camiseta blanca. Llegó de un barrio de Lyon con apenas 21 años para año tras año convertirse en toda una leyenda del Rea Madrid. En su último día en el Santiago Bernabéu, en su última foto y saludo, Benzema anotó su último gol que sirvió para empatar (1-1) ante el Athletic Club,que a la postre fue el resultado definitivo.

   En sus primeros años costó entender su fútbol inteligente y plagado de clase. En ese tiempo fue un tanto irregular,después  aparecía a lo grande en unos partidos y en otros desaparecía, era muy intermitente, pero poco a poco fue creciendo hasta convertirse en imprescindible en los últimos años. Después de la marcha de Cristiano Ronaldo, cogió  el testigo y se erigió en  estrella con mando en plaza del Real Madrid.

 Además de su gran clase y refinada técnica, el gran mérito de Benzema ha sido que ha hecho mejores a sus compañeros. El francés ya forma parte de ese gran  Real Madrid similar al de Alfredo Di Stéfano, con cinco copas de Europa y títulos de toda clase.

 El Bernabéu, este domingo en el último partido de liga se vistió de nostalgia. No solo se despidió al capitán también a Marco Asensio, Hazard y Mariano. De estos dos últimos la afición no sintió nada. Asensio, si fue despedido con una calurosa ovación. Un jugador muy intermitente que se va dejando la sensación que podía haber hecho mucho más. El balear, era el primer recambio en ataque y esta temporada tal vez ha sido una de sus mejores, marcando 12 goles. Su destino parece ser el París Saint Germain (PSG). Una pena que  Asensio no haya triunfado en el Real Madrid pues mimbres tiene.

 Era la despedida de cuatro jugadores, pero toda la atención estaba en Benzema, el capitán y alma mater de este Real Madrid tan triunfante de los últimos años. Los alrededores del estadio Bernabéu se llenaron con la camiseta del nueve, el gran protagonista de la tarde. Este jugador que llegó en el 2009 y se va 14 años después, lo hace con 647 encuentros jugados con la camiseta del Madrid, 354 goles y 25 títulos conseguidos, entre ellos cinco copas de Europa. Deja, además imágenes y fotos que han embellecido al fútbol.

 Nunca fue egoísta,siempre hizo lo que más convenía a su equipo, como fue ayudar e impulsar a Cristiano Ronaldo que por entonces era la gran figura blanca y que había llegado el mismo año que él;  como tomar el mando en plaza y erigirse en líder cuando el portugués se fue a la Juventus. Fue  peón con Cristiano y figura cuando se fue. Un verdadero señor del fútbol.

  Benzema que llegó en silencio y con cierto grado de timidez, se va de igual forma,con sigilo como cuando jugaba y rondaba el gol. Deja una huella imborrable. Se va una de las mayores leyendas en la historia del Real Madrid.

Por todas estas circunstancias, más que un partido de fútbol entre el Madrid y el Athletic Club que terminó con empate (1-1), fue un bolo que sirvió para despedir y homenajear al francés y al balear. Benzema fue titular y Asensio salió en el segundo periodo. Ambos jugadores notaron en sus piernas la emoción de la despedida.

 También lo sintió el Real Madrid que hizo un partido muy plano y sin chispa ante un Athletic que se jugaba plaza para puestos europeos. Los bilbaínos encontraron premio muy pronto aunque no lo aprovecharon . En el minuto 6, el colegiado Díaz de Mera castigo con penalti  una mano de Kroos, que abrió los brazos de forma natural en un salto dándole después el balón en la espalda,rozando la mano.Esas penas máximas  últimamente no se señalaban.       Fue un penalti absurdo, como después el que pitó en contra del Athletic y que sirvió para el empate definitivo. Courtois, que volvió a estar de diez,detuvo el lanzamiento de Vesga.

  La grada celebró la parada de Courtois a la vez que gritaba: “¡Karim,Karim,Karim, Benzema!”. El partido no tenía tensión. No la hubo en el bando madridista y si en los leones que se jugaban acceder a Europa. Necesitaba ganar y que Osasuna no lo hiciera ante el Girona. Los de Pamplona ganaron y por lo tanto terminan como séptimos y tendrán plaza en la Conference Ligue.

   El Madrid, solo se jugaba la segunda plaza, si es que eso es jugarse algo. Lo mismo da ser segundo que tercero, la plaza de la Champions ya la tenía asegurada. Gracias al empate del Atlético en Villarreal (2-2), el club blanco  alcanza el subcampeonato de la liga. Un dudoso honor después del fracasar en esta liga donde se fue yendo poco a poco.

 Sin goles se llegó al descanso, tras un primer tiempo sin ritmo ni mordiente, donde el Athletic apoyado en la velocidad de los hermanos Williams, fue mejor pero careció de falta de definición, su constante en toda la temporada. En el Madrid, solo Vinicius y algo Rodrygo, pusieron las mejores acciones.

   Al poco de comenzar el segundo periodo, una pérdida incomprensible de Ceballos -este jugador retiene mucha el balón, he ahí su problema- terminó en el 0-1. Courtois, detuvo el primer lanzamiento de Sancet pero no pudo con el segundo remate, ante la dejadez dela defensa blanca a la que el guardameta blanco abroncó de manera clara, y con razón. Courtois volvió a salvar a su equipo en dos ocasiones de Iñaki Williams.

  A la afición blanca no le estaba gustando  que su equipo perdiese en el día de la despedida de Benzema y hubo cierto  ruido, que se aplacó  cuando en el minuto 70, el francés anotó el penalti de Yuri sobre Militao,otra pena máxima  muy rigurosa, poniendo el 1-1. Marcaba su gol 354 con la camiseta del Real Madrid, el decimonoveno en esta liga. Alzó los brazos,miró al cielo, envió besos a la grada. Se vio rodeado por sus compañeros que le abrazaban y regresó a su campo aplaudiendo por encima de la cabeza. Fue su último gol con el Madrid. La última vez que tocó la pelota en el Bernabéu.
  Ancelotti, lo retiró enseguida y Karim se marchó golpeándose el escudo y el corazón a la vez que emocionado, con el Santiago Bernabéu puesto en pie de una afición que ya lo tendrá siempre en su memoria. Se va toda una leyenda

  Ya el partido importaba poco.  La emoción que significó la despedida de Karim, se trasladó a Vinicius y Rodrygo que encendieron algo los últimos minutos del encuentro. Vini, volvió a ser el mejor del Madrid. El brasileño protagonizó una gran jugada por la banda derecha que no pudo definir Rodrygo. El futuro del Madrid pasa por estos dos jugadores. Ellos son los que deben coger el testigo que deja Benzema

  Ancelotti, que lleva por bandera la elegancia,también  retiro en el descuento a Marco Asensio que había entrado en el segundo periodo, para que el balear se despidiese del Bernabéu, llevándose otra gran ovación.

 Tras terminar el encuentro,llegaron los abrazos y los manteos a Benzema, Asensio, Hazard y Mariano y dieron una vuelta de honor con Karim como centro de atención y de los cánticos: “¡Balón  de oro,Karim balón de oro!” También se acordaron de Nacho y Ceballos, que no está claro que vayan a continuar.

   Gracias, Karim Benzema por tanto cómo has dado al fútbol, por las emociones que has levantado con ese fútbol tan distinto a los demás y que envolvías en una belleza irrepetible en estos tiempos de un fútbol un tanto rudo. Uno levitaba, al verte como te movías, tocabas, pasabas y hacías goles casi imposibles. Eras y eres pura magia. Con tu marcha se termina una etapa gloriosa en el Real Madrid. Ahora comienza otra nueva. Merci beaucoup, Karim.