ROMANCE DE LOBOS

Teófilo Ruiz

En Romance de lobos (parte de las comedias bárbaras formadas por Águila de blasón y Cara de plata) D. Ramón María Del Valle-Inclán nos muestra a un terrible personaje: D. Juan Manuel Montenegro, el Mayorazgo, marcha borracho sobre su caballo en la Galicia rural; se le aparece la Santa Compaña para anunciarle que sus hijos se plantean su muerte y se reparten su fortuna.

Después de la evidencia de una moción de censura perdida y una larga reflexión en un restaurante con los supuestos más fieles ,su decisión fue admitir la muerte política (igual que D. Juan Manuel Montenegro) y ver como sus hijos, en este caso políticos, han empezado a disputarse el Mayorazgo, la presidencia del Partido Popular y además apurando las fechas estatuarias para que, entre otras cosas, la previsible brevedad del nuevo gobierno no les pille discutiendo sobre el necesario liderazgo. Salvo sorpresas de última hora o paso al frente ,ni previsto ni anunciado ,los lob@s del grupo de cabeza del PP,de mayor envergadura, son el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, la actual secretaria general, María Dolores de Cospedal y la ex vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sainz de Santa María, con un poder hasta hace unos días casi igual al  del valido Manuel Godoy (García Margallo dixit).

En estos asuntos donde interviene el poder, las manifestaciones de respeto o juego limpio deben tomarse con más de un grano de sal y estar atentos a las primeras dentelladas que, a buen seguro, serán dirigidas a órganos vitales.

Alberto Núñez esgrime su mayoría absoluta que le permite gobernar la comunidad autónoma gallega con una comodidad envidiable. Sin embargo, presenta, a bote pronto, unas amistades con el contrabando gallego que ya son pasado, pero que pueden perturbar su panorama de cara a su buena posición en la disputa por el liderazgo del PP.

Soraya Sáenz de Santamaría habrá dispuesto de una gran parcela de poder, pero no parece que lo haya aprovechado a fondo, especialmente en el grave problema de Cataluña. No es el mejor aval para encabezar un partido que necesita unas reformas profundas para despegarse de la capa de cieno que supone la corrupción que mancha la trayectoria y la actuación de numerosos dirigentes del PP.

María Dolores de Cospedal, actual secretaria general del PP, está en la mejor posición orgánica, pues bajo su control ha de desarrollarse el congreso que ha de elegir al próximo líder de la derecha española. Están sus relaciones con Bárcenas y su inefable “despido en diferido”. En la misma línea ha respondido sobre las supuestas conexiones de su marido con las tramas corruptas de su partido.

En definitiva tres candidatos que arrastran sombras y dudas difíciles de presentar como opciones renovadoras.

Pero no hay que perder la esperanza. Estamos en la sociedad del espectáculo y hay que esperar a la performance que nos prepara el PP. En este particular “Romance de lobos” de los populares hay argumento de peso para que no desmerezca de la magnífica representación de la obra de Valle-Inclán, allá por noviembre de 1970, con dirección de José Luis Alonso, montaje de Francisco Nieva e interpretación de José Bódalo.