por Francisco Tomás M. (XXII)

LA CARICIA ANUNCIA LA LLEGADA DE UN BESO:

Me siento mirando al infinito en un banco de la plaza para dejar volar mi imaginación junto a los pájaros de surcan raudos y desenfrenados de un lado para el otro. Pierdo momentáneamente la lucidez y caigo rendido a los recuerdos de las caricias que fueron coronadas en mi lecho y en las que se desdibujaron tras nacer en un frustrado esbozo. Qué importantes son las caricias entre dos enamorados. Las caricias son sutiles pero tremendamente perceptibles y conjugan la suavidad etérea con el estremecimiento más terrenal. Las caricias son regalos de amor que no se compran ni se venden y que dicen sin palabras casi lo mismo que un beso. Caricias antes de caer en un placentero sueño, caricias para despertarte del letargo tras una noche de pasión, caricias leves y breves junto a caricias casi eternas hasta despertarte el deseo sexual. Las caricias son los besos de las manos y prolongan el cortejo hasta consumar el amor. Acariciar tu pecho y recorrer tu cuerpo con las casi imperceptibles yemas de mis dedos pasando por el ombligo para culminar en tu monte de Venus. Explorar con caricias cada lunar de tu piel y tu femenina espalda para encaminarse a tus glúteos tensos, que se sorprenden de mi pasión. Caricias de enamorados a la luz de la luna y la piel que se eriza con los versos de mis manos, porque las caricias son poemas de amor sin palabras pero con ritmo candente y simbolismo. Las caricias son las metáforas que emplea el enamorado para no tener que decir un “te quiero” pero llegan más allá que las palabras y abren con delicadeza tu entrepierna nacarada pidiendo pasión. No puedo vivir sin obsequiar caricias ni sin recibir tan celestiales dones de una mujer enamorada. La suavidad de una caricia va acompañando, en silencio revelador, a un casi mudo beso, que retuerce mis labios con los tuyos y hacer fluir mi sangre hasta no poder ni querer disimular mi hambre de sexo. Caricias entre dos, caricias escondidas entre sábanas blancas de seda y la seda de tu piel contra la mía. Por qué una caricia es tan necesaria en el amor? Simplemente, porque la caricia anuncia la llegada del beso y el beso anuncia la llegada de mi barco a tu puerto.

POR SI ME MARCHO MAÑANA:

Por si me marcho mañana, me he levantado temprano para ducharme con el rocío del amanecer y sentirme afortunado de ver salir el sol. Por si me marcho mañana, he regado las flores del jardín y podado cuidadosamente los rosales para ofrecerte un precioso ramo digno de ti. Por si me marcho mañana, me he puesto mi mejor traje y he perfumado mi cuerpo con la esencia de tu amor. Por si me marcho mañana, te he escrito un poema, que dejo sobre tu mesita de noche, con la intención de ser el mejor presente que puedo ofrecerte. Por si marcho mañana, me he despedido de mis amigos con cartas que eché en el buzón de correos en las que les digo lo mucho que les quiero y lo que les echaré de menos. Por si me marcho mañana, he escrito la contraseña de mi cuenta de Facebook para que puedas cerrarla ya que no podré contestar a mis amigos. Por si me marcho mañana, he puesto en una pequeña maleta muy poca ropa, ningún pijama porque no puedo dormir sin ti, mi espejo para ver como envejezco, el libro que escribí para ti, una fotografía antigua con mi familia completa, una pequeña libreta y un lápiz para poder escribir. Por si me marcho mañana, no he dejado de sonreír todo el día y he degustado un café muy cargado, como a mí me gusta, junto a los dulces que me regaló mi mamá. Por si me marcho mañana, he escuchado mi música favorita mientras miraba un álbum de fotos con el repaso de mi vida. Por si me marcho  mañana, quiero pedirte que repitas cada atardecer mi nombre en voz baja porque yo te oiré allí donde esté y pronunciaré el tuyo con los ojos llenos de lágrimas a punto de romper y un puchero en mi rostro. Por si me marcho mañana, te pido que sepas que siempre amé con pasión y que cada te quiero me brotó del corazón con la misma delicadeza con la que la mariposa sale de su hogar de seda para empezar a volar cumpliendo su sueño. Por si me marcho mañana, te dejo una vela y una cajita de cerillas para que combatas ese miedo de cada noche antes de irte a dormir. Por si me marcho mañana, te pido que guardes mis palabras de amor en una cajita de plata para poder destaparla y que se escape alguna cuando me eches de menos. Por si me marcho mañana, he repasado mi vida mirando el horizonte para encontrarme con mis fantasmas, mis fobias y mis sueños… creo que he perdido el miedo a la soledad y he visto una playa de agua cristalina y arena fina que me invita a llegar a ella con mi barquita para quedarme allí pescando sueños con redes hechas con los versos de mi amor por la vida. Todo eso he hecho con el cariño con el que un padre cuida a sus hijos y con la ilusión con la que uno da su primer beso de amor… por si me marcho mañana.