Pepu Hernández, el seleccionador que se perdió en la cancha política

FÁTIMA CABALLERO/eldiario.es José Vicente Hernández Fernández (Madrid, 1958), más conocido como ‘Pepu’ Hernández, se va. Deja una cancha, la política, a la que llegó completamente virgen hace dos años para dar una de las batallas más complicada del Partido Socialista, la Alcaldía de Madrid. Solo dos años después de que Pedro Sánchez lo eligiese por sorpresa para el cartel de la capital, el exselecionador de Baloncesto decide retirarse y deja todos sus cargos: su acta de concejal y la portavocía del grupo municipal, cuyas funciones asumirá ahora la concejala socialista Mar Espinar.

 

Más allá del impacto de aquel anuncio, Hernández siempre se ha sentido extraño en un mundo que desconoce. En la campaña electoral, en los debates televisados y haciendo oposición a José Luis Martínez-Almeida. En las municipales de 2019 no logró remontar la deriva de un partido que ya había perdido cuatro años atrás el liderazgo de la izquierda a manos de Manuela Carmena. Ocho concejales de 57 fue el peor resultado del PSOE en el ayuntamiento de la capital. Por detrás de Más Madrid, del PP y de Ciudadanos. El reto era imposible para un recién llegado al Palacio de Cibeles que tenía ante sí la tarea titánica de que los votantes socialistas que apoyaron a Carmena regresasen a casa. Corrían aquellos días en que el todopoderoso secretario general del PSOE sorprendía a los suyos con fichajes mediáticos: un seleccionador de baloncesto, un astronauta para Ciencia, como Pedro Duque, o incluso un presentador de televisión, Màxim Huerta, para Cultura.

Mucho antes, Hernández había alabado el movimiento 15M, cargado contra los recortes y criticado el bipartidismo. «No me gustan las mayorías absolutas de nadie». El propio Almeida le recordó durante la campaña electoral unas palabras del Hernández entrenador en 2008 cuando en un foro de La Razón dijo que veía a Rajoy con más «reflejos» para lanzar un triple en el último segundo.

Durante estos años no se le ha visto cómodo en el grupo municipal. Firmó los acuerdos de la Villa con Almeida, igual que Más Madrid, cuando arreciaba lo más duro de la pandemia y ejerció una discreta oposición a Almeida liderando un grupo que se deshacía. La suya es la cuarta renuncia entre los concejales socialistas. Durante un tiempo sonó para el Consejo Superior de Deportes, que ocupó primero Irene Lozano, otra de las apuestas personales de Pedro Sánchez, y últimamente el líder del partido en Madrid, José Manuel Franco. No deja un gran legado político pero sí sello, entre compañeros y rivales, de una persona dialogante y cercana. Los que han compartido grupo con él han salido en tromba a agradecer su trabajo.