Partido desbocado en Villarreal
Eso fue el encuentro entre el Villarreal y Real Madrid, un partido desbocado de principio a fin que finalizó con el tremendo resultado de empate (4-4). La friolera de ocho goles. Se dice pronto.
El noruego del submarino amarillo, Sorloth marcó los cuatros tantos de su equipo en una tarde suya antológica al firmar un histórico poker ante el aún muy débil Militao, que con toda seguridad le ha aclarado el panorama a Ancelotti por si tenía alguna duda entre alinear al brasileño o a Nacho para la final de la Champions. Papeleta resuelta, Militao,tras su larga lesión, no está para jugar un partido tan trascendental como el próximo 1 de junio.
Si Sorloth fue la luz que iluminó al Villarreal con su festival goleador; Arda Güler fue el diamante del Real Madrid al marcar dos goles y ofrecer otra exhibición de su enorme talento y clase. Este chico es oro puro.
El Real Madrid con la liga ya en el bolsillo y con la final de la Champions cada vez más cerca siguió con su periodo de pruebas y volvió a sacar la segunda unidad con pinceladas de titulares como Rüdiger y Valverde. En esta ocasión el guardameta titular fue Lunin, por lo que todo a punta que en Wembley Courtois será el de la partida. En el último encuentro de liga que será contra el Betis en el Bernabéu, veremos al once titular que se medirá al Borussia Dortmund y en él estará, Courtois como guardameta titular y Nacho junto a Rüdiger como pareja de centrales.
Militao, queda descartado después del roto que le ha hecho Sorloth que explotó con todas las de la ley las carencias del central brasileño aún muy tierno y al que Ancelotti retiró del campo con el resultado de 4-4.
El Villarreal necesitaba ganar para tener opciones de jugar en Europa ya que el Betis perdía frente a la Real Sociedad. Estuvo cerca, pero no le dio a pesar de que el equipo de Marcelino, que ha cuajado una muy buena segunda vuelta,rozó una hazaña inimaginable. Al descanso perdía por 1-4 tras realizar el Real Madrid un soberbio primer tiempo.
Hasta que el noruego Sortloth comenzó su festival goleador , el Madrid había sido el dueño absoluto del estadio La Cerámica con una buena tropa de mediapuntas como Modric, Brahim y Güler que tenían como guardaespaldas a Valverde y Ceballos. Entre todos ellos junto a Lucas Vázquez, desarmaron al centro del campo del Villarreal que se vio desbordado durante todo el primer periodo. Cada ataque madridista era un suplicio para el equipo amarillo.
Arda Güler, era la clarividencia personificada con ese talento tan descomunal que tiene. Cuando pisa el área provoca tiritones en el rival, es un continuo peligro.Cuando encara la portería es letal. Su efectividad es un clamor. Lleva seis tiros a puerta y seis goles. Sin duda, Güler es el gran descubrimiento de este final de liga.
En la Cerámica hizo dos goles a cuál más llamativo por su ejecución. El primero, tras filtrarle un buen pase Brahim que el turco recortó, tiro y marcó. Más tarde, Lucas Vázquez lo encontró desmarcado y definió a la perfección el que era el 1-4. Antes habían marcado Joselu y Lucas Vázquez el 0-2 y el 1-3.
El partido parecía estar cerrado al llegarse al descanso con ese rotundo 1-4. Pero en el segundo periodo el Villarreal se rebeló contra lo que parecía su triste destino. Marcelino les leyó la cartilla en los vestuarios y el equipo salió enrabietado, sobre todo Sorloth que si ya en el primer tiempo hizo el 1-2 tras fallo de Ceballos dentro del área , en la segunda parte se desmelenó marcando tres goles más hasta llegar a ese total de cuatro tantos. Algo que muy pocos jugadores son capaces de lograr. El noruego es el delantero de esta liga. Estamos ante todo un goleador con instinto asesino cuando pisa el área. Con su gran tarde goleadora prácticamente se asegura el Pichichi de la Liga. El noruego metió cuatro goles, que pudieron ser más. Su partido fue monumental. En once minutos anotó tres goles de diferente factura,siempre con la colaboración de Gerard Moreno.
A los 56 minutos con los goles de Sorloth, el Submarino amarillo había empatado el partido y quedaba un mundo. Con lo que el encuentro alcanzó altas cotas de emoción que no alteraron el resultado final. Uno y otro equipo tuvieron sus oportunidades como la que tuvo Rodrygo que había sustituido a Brahim. Al final se firmaron tablas en un partido desbocado y un tanto loco.
El Villarreal rozó la gesta pero no le dio para más ante un Madrid que en el segundo tiempo bajó los brazos y las pulsaciones. Pero eso si, ha despejado las dudas que tenía sobre los centrales para la final de Champions. Esos serán: Nacho y Rüdiger.