No quise adaptarme al realismo socialista

Marx y Engels no dedicaron muchas páginas de su ingente obra al arte, pero dejaron algunas anotaciones que fueron utilizadas torpemente de cara a la promulgación oficial en 1932 del realismo socialista.

Antes que nada, la primera aclaración necesaria a destacar es la de que Marx no hizo ningún comentario y hasta ni siquiera hizo uso de la palabra realismo, y tampoco Engels se refirió al mismo como la única vía válida, incluso sostenía que cuanto más estén ocultas las opiniones del autor, mejor será para la obra de arte.

No obstante, cuando hicieron mención de Rafael –su pintor más citado junto con Leonardo-, fue con el fin de demostrar que un artista es tan enteramente fruto de su época que los bocetos de sus cuadros podrían haber sido realizados por otros artistas de su tiempo (craso error). Aunque consideraban que sus obras eran tan bellas que perdían toda verdad pictórica (sin comentarios).

En definitiva, rechazaban la idea individual en el campo artístico y hacían énfasis en la forma real, lo que ha sido el precedente después de una concepción cerrada, pobre y hasta cutre en la órbita de los países del Este.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el cuadro de los Tejedores de Silesia del alemán Carl Wilhelm Hübner (1814-1879) serviría en Alemania Oriental como antecesor del realismo socialista en esos países, y especialmente en la extinta Unión Soviética.    

Gregorio Vigil-Escalera

Miembro de las Asociaciones Internacional y Española de Críticos de Arte (AICA/AECA)