No dejes de invocar el arte en tu lecho de muerte

¿Hay aun concepto de arte previo que determina su producción e interpretación? Sí, pero son tantos como observadores, espectadores, curadores, críticos, etc. No sé qué prurito se da en toda esta problemática que nadie quiere dejar de aportar su perspicacia.

De todas formas, lo que creemos saber es que si el arte transfigura las cosas corrientes es que hace milagros, y si hace milagros es que está tocado de la mano de un dios. El artista, por lo tanto, es un ángel, aunque alguno ha salido rebelde y hasta maldito.

Monroy Beardsley postulaba, desde otra perspectiva, que la obra de arte tenía la finalidad de crear una experiencia estética, sin explicarnos la condición de esta última, que incluso actualmente sigue sin un final feliz.

Benedetto Croce argumentaba que la obra de arte no es un objeto físico, sino mental, lo que dejó frío a R. Wollheim, que consideraba a esos objetos con propiedades representacionales y expresivas, y causantes de la tan mentada experiencia.

Hay, en consecuencia, un significado representativo y otro expresivo. Si por una parte existe un sentimiento de autor, también se contiene un significado que necesita descifrarse. Conforme a ello se constata la realidad de una obra completa, única y distanciada (Beardsley), pero integrada por una finalidad y caracterización emocional, sin que esta última haya de ser la del artista, pues éste, en base a sus deseos, percepciones, pensamientos, vivencias, medios, capacidades, habilidades, formación, imaginación, creatividad y creencias, busca una experiencia perceptiva en el espectador.

Para algunos el arte es en definitiva representación, mas dada su fragilidad y exposición, no tiene apoyos fuera de sí, con lo que al menor paso en falso se precipita al abismo de lo habitual y rutinario.

Gregorio Vigil-Escalera

De las Asociaciones Internacional y Española de Críticos de Arte (AICA/AECA)