Meritxell Batet ¡vuelve!

Salvo que seais muy entusiastas de un Partido o de otro, o de un Diputado/a o de otra/o, las sesiones del Congreso, de un tiempo a esta parte, producen incomodidad formal e inutilidad política.

La sensación de que los oradores -desde la tribuna o desde la bancada- tratan de crear la frase más ofensiva y llamativa de la tarde para ser destacados por los medios de comunicación, es algo que se comenta estos días a portal cerrado. Es imposible saber (casi siempre) de qué va un debate. ¿Es un tema político? ¿Es un asunto autonómico? ¿Tiene que ver con el pasado de un orador? ¿Se refieren al talante del ponente de turno? Muy difícil de saber, en todo caso.

Todos sabemos que en la sede de la soberanía popular la libertad de expresión no tiene límites. Pero ¿y la educación, no puede entrar en el Cogreso? ¿Y el cuidado de la estética oratorio e incluso la ética, no deben formar parte del ambiente de las Cámaras?

Pero eso de la libertad de expresión tiene unos árbitros permanentes y con todos los poderes: la Presidenta del Congreso y el Presidente del Senado.

Sigo muy de cerca las discusiones en el Congreso y la actividad de su Presidenta, Meritxell Batet. Perdón, de su desaparecida Presidenta Meritxell Batet.

La señora Batet es uno de los personajes más atractivos del panorama socialista catalán. Miembro del PSC. Brillante exponiendo asuntos como pocos/as. Habil en el debate por naturaleza.

Pero Meritxell Batet, ha decidido no estar presente en el Congreso de los Diputados. Que sí, que ya se que fue elegida para el puesto de Presidenta de la Cámara baja, pero, por alguna razón ha decidido no asistir. Y entonces ¿quién preside y ordena los debates en este tiempo? Nadie: el verbo más o menos encendido de cada orador de turno. ¿Y la Presidenta? ¿Pero no le he dicho que no ha ocupado su puesto plenamente?

Ya se que algún lector me citará las barbaridades concretas de algún diputado/a concreta. Pero es que esa no es la cuestión: la cuestión es por qué no se frenan esos errores en las formas y el fondo de alguna intervencion de ciertos/as representantes del pueblo, por parte de la Presidenta del Parlamento.

¿Que producirá debate, protestas, quejas y correcciones? Pues muy bien: mucho mejor que tener que avergonzarnos de groserías y malas educaciones sin corrector alguno.

Sra. Batet, querida y admirada Meritxell Batet: ¡vuelve!