Más diálogos entre artistas contemporáneos (II)
Si tengo que ser el más grande artista de este sínodo, declara DAMIEN HIRST, es porque el arte es lo más cerca de la inmortalidad a que puede llegar uno. Pues yo me concibo a mí mismo, interrumpe TERENCE ROTH, como un escultor alquimista que busca con lo que hago una emoción en estado puro, amor y química. Eso está muy bien, aduce JEFF KOONS, pero no creo que puedas crear arte si no confías en ti mismo, sigues tus intereses y te centras en ellos, con lo que llegas al estado metafísico requerido.
Después de una pausa para el café, MAREPE se levanta y alega que todo es más sencillo, porque nuestra obra tiene que tratar sobre lo que nos rodea, de lo cotidiano, de lo que vemos y sentimos. Sin embargo, añade PAUL MCCARTHY, yo prefiero utilizar el humor para suscitar una reflexión sobre el horror.
Tras acabar un nuevo rato de descanso, SARAH MORRIS propuso la observación de la realidad y el jugar con ello con rapidez y libertad. TIM NOBLE y SUE WEBSTER se yerguen y les conminan a escucharles:
Un hombre se levanta por la mañana, el sol brilla, los pájaros cantan, es un hermoso día lleno de optimismo. Inspira profundamente el aire fresco, se golpea el pecho y se siente invencible….Ese mismo hombre se levanta al día siguiente, tiembla y se encoge de temor bajo las sábanas, temeroso de abandonar la seguridad de su propia casa….. El cielo está gris y sobre su cabeza revolotean pensamientos oscuros. Se siente redundante, perdido y vulnerable: completamente solo en el mundo…..Así es la vida de un artista. Inmediatamente después abandonaron la asamblea.
Pues para mí, argumenta inmutable RICHARD PHILLIPS, mi obra es como la mutilación de un cadáver exquisito, como la pierna de un camello descuartizado flotando en la bahía de Nueva York: uno se pregunta si su hábito de cocaína lo habría salvado. Dejémonos de historias, profiere PIOTR UKLANSKI, si el arte está capacitado para reflejar la verdad sobre la existencia humana, se le debería de proveer de una realidad y/o forma artística. Cierto, conviene PAE WHITE, ya que quiero creer que en el mundo todo puede renacer como una obra de arte.
Y se acabó el sínodo con todos los egos satisfechos y hartos de beber la sangre del arte y la carne del universo.
Gregorio Vigil-Escalera Alonso
Miembro de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte