Marta Higueras ¿invisible o incompetente?

Desde que nos dimos la democracia el Ayuntamiento de Madrid ha estado poblado por concejales buenos, malos y regulares. O uno es muy nostálgico y cree que cualquier tiempo pasado fue mejor, o realista y acierta al pensar que –al igual que en el resto de la política- la calidad de los ediles en la Casa de la Villa ha menguado hasta niveles inimaginables.

En esta idea no puedo dejar de acordarme de Marta Higueras, en la anterior legislatura vicealcaldesa. Ni más ni menos. En la actual dicen que es coportavoz de Mas Madrid y, por tanto, colideresa de la oposición.

Le propongo al lector un ejercicio de memoria.

¿Podría recordar algún hecho, acontecimiento, discurso, intervención, palabras o gestos de los que fuera Marta Higueras propietaria en su etapa de vicealcaldesa? Habría que tirar de google y aun así no auguro ningún éxito. De acuerdo, ya ha pasado un tiempo.

¿Y recientemente? Desde que es coportavoz de Mas Madrid su ostracismo solo ha visto la luz al negarse a formar parte de la creación de MM como partido político y en alguna foto con los representantes de los grupos municipales escenificando el consenso contra el Covid-19. Estupendo. Eso está bien.

Pero a lo que vamos. ¿Qué está haciendo actualmente Marta Higueras en el Ayuntamiento de Madrid? Pues sin dar lugar a equivocarme aseguro que lo mismo que hizo cuando formaba parte del gobierno municipal. Esto es, nada.

Remontémonos a su etapa como vicealcaldesa y delegada del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo de la que dependía la Empresa Municipal de la Vivienda. Construir viviendas sociales era uno de los proyectos estrella de la candidatura de Manuela Carmena.  Tardó más de dos años en poner el primer ladrillo. Por supuesto, todas las promociones eran heredadas de la etapa de Alberto Ruiz-Gallardon, más tarde paralizadas por Ana Botella. Tanto Marta Higueras como la EMVS invirtieron muchas fuerzas y tiempo en tratar de revertir la venta a los fondos buitre de 1.860 viviendas a sabiendas de que iba a ser inviable como han demostrado el tiempo y los juzgados. Mientras perdían sus energías en esa batalla, el Ayuntamiento seguía sin abrir una sola zanja para cimientos de algún edificio aunque fuera pequeño.

Entre tanto, y después de un año de haber nombrado a la consejera delegada de la EMVS la cesó por pérdida de confianza. Un año perdido más otro que se gastó hasta que el nuevo responsable de la empresa pudo enterarse de qué iba el jaleo. Este estaba más preocupado en hacer chistes malos pasados de moda y hacer la pelota a los sindicatos -especialmente- a CCOO que a construir casas.

A todo esto, Marta Higueras continuaba vendiendo humo con las viviendas sociales por aquí y las viviendas sociales por allá. Tanto humo y tan nada de nada que acabó la legislatura sin inaugurar, no una promoción, ni siquiera un piso, ni, por supuesto una sola habitación. Eso en cuanto a vivienda pública, del resto de sus competencias este pájaro no recuerda nada que sobresaliera en equidad, derechos sociales o empleo. Bueno una vez, gracias a un programa de formación de la Unión Europea, utilizaron becarios durante seis meses. De lo demás, cero patatero.

Quizás, y muy quizás, como escribía Iván Gil en elconfidencia.com después de que Manuela Carmena saliera del hospital tras una lesión en la pierna, “Ni su marido, ni su hijo, ni ningún otro familiar o facultativo médico. La elegida para empujar la silla de ruedas con la que Manuela Carmena abandonó el hospital este miércoles fue Marta Higueras, la apuesta de la alcaldesa para ser su número dos en la lista electoral con la que se presentará para revalidar la alcaldía en menos de cinco meses.”

Esta es la imagen que muchos madrileños recordarán de Marta Higueras. Solo por eso Marta Higueras no es invisible.

Simplemente es incompetente.

Que no es poco.