Manipulación en TVE
Todo se aprende con el tiempo. Pasaron ya los años de la manipulación torpe y burda protagonizada en Televisión Española por los bruñidores lameculos de Aznar. Ahora se utilizan otros usos. El procedimiento empleado es muchísimo más sibilino y eficaz que el que utilizaban los manazas aznaristas. La maniobra consiste en contar lo que pasa diluyendo la actualidad que empaña la imagen del Gobierno en enormes cantidades de noticias amables, simpáticas, banales, entrañables, pintorescas y curiosas. De esta forma, si algún espectador es capaz de tragarse los telediarios interminables que emite la primera cadena, acabará tan desinformado como estaba al principio.
El siguiente truco consiste en confiar la narración de estas historietas costumbristas a locutores sin credibilidad alguna, cantarines y pintureros, que nos sonríen bondadosos como si fueran de la familia. Cualquier evento sirve para inflar la escaleta y mostrarnos los medios técnicos que todavía quedan en la casa. Si nieva, aparecen reporteros encogidos en cualquier punto de España. Las festividades señaladas se utilizan para sentarnos en un carrusel infinito de conexiones con mercados, tiendas, superficies comerciales y bazares chinos. El metro de Londres cumple su onomástica y TVE nos explica cómo funcionan los metropolitanos de medio mundo. Cuando empieza un telediario, uno no sabe a ciencia cierta lo que aparece en pantalla: noticias televisadas, días de cine, las mañanas de la 1 o interferencias de los canales temáticos de cocina o asistencia médica.
Estos nuevos dirigentes de los informativos de TVE no terminarán en un juzgado como le pasó a Urdaci, pero están enterrando las señas de identidad de una etapa caracterizada por la profesionalidad y la seriedad informativa de sus antecesores.