¡Lapolítica no necesita de ideología!

Supongo que a muchos ciudadanos les está llamando la atención la falta de ideología detrás de cada pancarta de los partidos de hoy.

Es verdad que cada día las maniobras a corto plazo son más brillantes, pero cada vez cuesta más descubrir en qué concepto ideológico se basan esos movimientos tan llamativos.

No se si algunos habeis analizado el tiempo que ha pasado entre que unos concejales que firmaron un moción de censura contra un Gobierno en Murcia y el momento que juraron sus puestos de nuevos consejeron del Gobierno que criticaban. He consultado con amigos murcianos y unos hablan de seis horas y otros de cuatro. Da igual: son tiempos impensables para pasar de la oposición y la moción de censura contra un Gobierno a formar parte de ese mismo Gobierno censurable.

¿Se puede pasar de oposición a un partido a ser activo activista de ese mismo partido? Pues a poco ideología política que tengas, te parecerá imposible.

¡Ay!: a poca ideología que tengas; aquí está la clave de algunas actitudes en los tiempos actules. El terremoto político es que hay poca ideología. Hay puestos, hay sueldos, hay vida agradable. ¿Dónde? en un puesto de representación ciudadana.

Pero usted, nuevo Consejero, se habrá presentado a las elecciones con alguna idea. No es del todo así: me he presentado en las listas de un partido que me suena razonable pero del que no se la ideología ni me parece importante.

Vamos a ver si aceptamos cómo se analiza lo que está pasando en la política española: lo que define el momento es lo que pasa en Murcia. Ahí hay novedades en los conceptos de la política española. No mezclemos lo que ocurre en Madrid que es viejo oportunismo con lo que ocurre en Murcia que es sustituir la ideología por el mercado. ¡Menudo cambio!

Seguramente en este follón muchos andamos con dudas y cabreos. Tranquilos: en las crisis lo prudente es agarrarse a alguna idea vieja y esperar.

Aguanta con el PP, con el PSOE, con PC y grupos así hasta que la gente vuelva a pensar que las ideas valen la pena.

Original en luissolana.com