LA ETERNA REMONTADA DEL REAL MADRID
El Real Madrid, nada nuevo bajo el sol, volvió a firmar su eterna remontada y sobrevivió al 0-2 que le había endosado el Borussia Dortmund, al llegar al descanso. El equipo alemán había sometido al Madrid durante 50 minutos pero lo que son las cosas del Real, terminó goleando (5-2) con exhibición sobrenatural de Vinicius, autor de tres goles. Completaron la goleada, Rüdiger y Lucas Vázquez.
Seguramente, estoy convencido, más de algún compañero tuvo que cambiar la crónica negativa que tenía preparada contra el Real Madrid después de ver el mal primer tiempo de los blancos. Todo cambió en el segundo periodo, donde llegó la gran reacción madridista. Los palos se convirtieron en zanahorias con calificativos grandilocuentes para unos jugadores blancos que anduvieron lentos y parsimoniosos durante los primeros 45 minutos, yéndose con 0-2 al descanso. Se mascaba la tragedia.
No obstante a pesar del runrún del Bernabéu, sobre el ambiente volaba la posibilidad de remontada. Los aficionados saben que cuanto más difícil está la situación más se estimula el Real Madrid. Pero para eso, los jugadores blancos tenían que cambiar de actitud porque lo ofrecido en el primer periodo fue lamentable: falto de ritmo, de energía, lentos y sin apenas ilusión. Salieron adormilados, como ha sucedido en muchos partidos. Nadie se desmarcaba, solo querían el balón al pie. Resultado de ese desorden en general y bajada de tensión, el 0-2 inapelable.
El Borussia, buen equipo (subcampeón de Europa) jugaba con suma facilidad en todas las parcelas del campo, con un Brand extraordinario que repartía juego por donde pasaba. Dominaban a un atolondrado Real, que siempre llegaba tarde a la presión. Los alemanes llegaban con muchos argumentos a la portería de Courtois. En apenas cinco minutos, de 29 al 33 Malen de fuerte disparo y Gittens, en una buena combinación, ponían distancia por medio con ese 0-2 que dejó mudo al Bernabéu.
En ambos goles, Lucas Vázquez fue el negativo protagonista por su mala defensa. Después se resarció, marcando el tercer gol de los blancos y subiendo su autoestima con un buen segundo tiempo.
Tras los goles de los alemanes, el Madrid tuvo unos minutos de rebeldía. En una misma jugada mandó dos balones al larguero de Rodrygo y Bellingham. Pero el Borussia siguió a lo suyo y apunto estuvo Brand de marcar el tercero, pero Courtois respondió con una gran intervención al gran disparo del jugador alemán.
El Madrid de los primeros 45 minutos fue un equipo desorientado y perdido. Había un atasco ofensivo y mucha desatención defensiva.
Ay amigo!! Pero llegó el segundo tiempo tras previa lectura de cartilla de Ancelotti, y se desató la locura. Fue la tormenta perfecta, servida por un increíble Vinicius que fue quien encabezó la fiesta de la remontada. Ancelotti, lo había dicho en el vestuario: “si marcamos el primero la remontada llegará”. ¡Y llegó! y de qué manera.
No por repetidas esas remontadas dejan de sorprender. Nadie se explica como este Real Madrid emocional alcanza ese grado de agitación tan irracional que anestesia a su rival hasta empequeñecerlo a la mínima expresión. Esto fue lo que le ocurrió al Borussia. De repente, festival blanco de arrojo, intensidad y sobre todo de talento para revertir la situación, con exhibición interestelar de Vinicius, el jugador más desequilibrante del mundo, a quien el lunes darán con todo merecimiento, el balón de oro en París. Su segunda parte fue para enmarcar así como sus goles (cuarto y quinto) del final, que fueron jugadas individuales llenas de velocidad y plasticidad
El caso es que el Real Madrid le metió 5 goles en 33 minutos al que era líder de la nueva Champions, el Borussia Dortmund.
La descarga comenzó nada más reanudarse el segundo periodo. Vinicius volaba por la banda, buscaba centros con el exterior. Tal era la avalancha del Madrid que en el 59, centro templado de Mbappé y cabezazo de Rüdiger (1-2). Marcó dos minutos después Vinicius tras jugada de Mbappé (2-2) y luego Lucas Vázquez en el 82, ejerciendo de capitán, se desquitó de sus despistes del primer tiempo. Vinicius estaba desatado en su noche más voraz. En el 85 voló solo de área a área y marcó el que era el (4-2). Ya en el 92 volvió a repetir con otro tanto al más puro estilo Vinicius. El brasileño fue la lleva que hizo posible otra remontada del Real Madrid .
Ancelotti,después de su mal experimento en Vigo, volvió a su clásico 4-3-3 con Modric al mando junto a Valverde y Bellinghan con Rodrygo delante. Se prescindió de Tchouaméni y Camavinga. Con un once más lógico y cargados de energía llegó el cambio de rumbo y esa remontada tan celebrada siempre en el Santiago Bernabéu.
¡Este si es el Real Madrid! El de la segunda parte, claro está porque el del primer periodo fue una pena. Bien está lo que bien acaba pero el Real tiene que buscar el equilibrio, aunque lo importante es la actitud no el sistema.