Fiesta ilegal en La Favorita de Chamberí desbaratada por la Policía Municipal

Somos Chamberí/eldiario.es El restaurante de lujo ubicado en un antiguo palacete del cruce de las calles Covarrubias con Manuel Cortina fue asaltado el pasado fin de semana por la Policía Municipal para desbaratar la fiesta ilegal que se desarrollaba en su interior. Varios agentes accedieron al inmueble después de recibir las denuncias de los vecinos alertando del alto volumen cuando pasaban dos horas y media del inicio del toque de queda, sobre las 00.30 del sábado.

Los policías comprobaron el ruido y que dentro había varias personas, por lo que llamaron a la puerta del local, pero al no permitir nadie el acceso terminaron saltando la valla que delimita este restaurante de cocina navarra. Desde el patio abrieron las puertas y consiguieron acceder al restaurante, donde los 16 jóvenes que se encontraban en su interior habían apagado luces y música para evitar ser descubiertos.

Toda la intervención fue grabada en vídeo por la Policía Local, que tuvo que desplazar agentes de la Unidad Central de Seguridad (UCES).

Al encenderse las luces, los agentes comprobaron que el local estaba ejerciendo como local de copas, pese a contar solo con licencia de restaurante: un camarero estaba cobrando los combinados con un datáfono en una barra de bar improvisada junto a las mesas en las que habitualmente se sirven platos entre cuadros decimonónicos y la música de un piano de cola.

La Policía Municipal emitió varias denuncias por incumplir las medidas anti Covid-19, entre ellas no llevar mascarillas, saltarse el toque de queda e incumplir número máximo de personas permitidas. También formularon denuncias por fumar en un local interior, por almacenar gran cantidad de material junto a productos inflamables y porque la salida de emergencia no cumplía con las medidas de seguridad necesarias, informa el cuerpo en nota de prensa.

El local lleva acumulados varios incumplimientos de las medidas contra la pandemia desde el pasado mes de octubre, por lo que el Ayuntamiento de Madrid está gestionando el precinto del establecimiento.