Europa sienta bien al Real Madrid y a Vinicius

Europa, y más concretamente la Champions, transforma al Real Madrid que ganó, convenció y vapuleo al Liverpool que cayó derrotado por 3-1, en Valdebebas. Si, en ese campo que parece de entrenamiento como lo calificó Jurgen Kolpp,  donde su equipo hizo de Sparring frente a un gran Real Madrid, que cuando escucha el himno de la Champions es otro club, con una mentalidad ganadora como pocos y que tanto rédito le ha dado a lo largo de su historia.
 
    De nuevo, en Europa, el Real Madrid fue un  equipo grande que empequeñeció a otro campeón  de Europa, el Liverpool en una noche en la que sobre el césped había 19 copas de Europa.
 
  Tras un gran partido, siempre suele haber un gran protagonista y en esta ocasión, fue un chaval de 20 años llamado Vinicius que con una portentosa actuación calló muchas bocas y de paso, seguro, que alteró la opinión de un gran número de aficionados que lo veían como un bluf por su poco tino en la definición. Y lo que son las cosas, ante los ingleses marcó dos goles, su primer doblete vestido de blanco,  y tiró de su equipo para derrotar a un desmadejado Liverpool, qué suerte tuvo de salir vivo de Valdebebas porque a todas luces ese 3-1 es un resultado corto.
 
  Fue la gran noche de Vinicius con esos dos tantos además  de un gran repertorio de jugadas que trajo por el camino de la amargura a su defensor, Arnold. El brasileño, que hasta ahora era torpe en la definición, ha demostrado que se encamina para ser una gran estrella del futbol. La pena es que no haya podido sentir el calor del público, porque le hubiesen erigido como su nuevo héroe. Pero que esté tranquilo, la afición ya lo tiene en los altares y le ha reconocido sus méritos en silencio, que también vale.
 
  Vinicius, seguro que había soñado una noche así en la Champions. Pues que despierte, porque fue el impulsor del triunfo del Madrid con ese gol de ensueño que tan bien controlo con el pecho y después definió como un delantero de postín.Fue la antesala de lo que vendría después  que luego refrendaría con otro tanto en el segundo periodo.
 
  Lo que Vinicius terminó lo empezó Toni Kroos, el otro gran protagonista del partido, que con precisión de cirujano buscó la espalda de los laterales del Liverppol y de sus dos centrales, martilleando una y otra vez con pases largos, descolocando a la defensa inglesa cuando adelantaba lineas.  Así llegó el 1-0 con un pase largo perfectamente medido que en carrera y parando con el pecho, llegó al brasileño que acertó en lo que siempre fallaba. En el 2-0, más de lo mismo pase largo, pero en esta ocasión fue interceptado por Alexander-Arnold. El defensa  quiso ceder de cabeza a su portero, pero allí estaba Asensio, que finalizó con un sombrero a Allison para marcar otro buen tanto, el cuarto que hace de forma consecutiva.
 
  Los dos goles del Madrid hablaban a las claras de la superioridad blanca sobre los reds, que más que jugar, deambulaban por la hierba sin dar señales de lo que se supone  a un  equipo como el Liverpool. El primer tiempo de los de Zidane fue impecable en todos los sentidos, borrando a los ingleses en todas las facetas del juego. El Liverpool, pese a la presión alta, no fue capaz de hacer un solo disparo a Courtois, que vivió cómodamente. No hubo noticias de los de Klopp que a dos minutos de llegar al descanso señaló a Keita, quitándole para dar entrada a Thiago. No estuvo fino el técnico alemán.
   
  Todo lo contrario que Zidane. La presencia de Vinicius entre los titulares, junto a Benzema y Asensio en la vanguardia, era ya una declaración de intenciones  por parte de técnico francés  , quien acertó de pleno en la táctica y en la dirección del encuentro. Pese a la ausencia de Sergio Ramos y de Varane, debido a que dio  positivo por COVID, se decidió por un 4-3-3, rechazó el jugar con tres centrales. A Nacho se unió Militao, que cuajó un señor partido. Zidane, no quiso especular y eso fue lo que hizo el Madrid desde el primer momento. De alguna forma con ese planteamiento valiente, arrebató al Liverpool su seña de identidad: el ritmo alto de juego.
 
  En el segundo tiempo, el equipo inglés salió  con otro aire en busca de un gol que le diese esperanzas para la vuelta. El Madrid, tal vez confiado por su buena renta, permitió la primera contra del Liverpool, resuelta por Salah que se aprovechó de un rebote procedente de Modric para marcar el 2-1. Lucas Vázquez evitó el fuera de juego.
  Tras ese gol, el Madrid se enrabietó y volvió a engancharse al partido.  El equipo inglés resistió lo que tardó Vinicius en volver al escenario. Asensio no supo definir bien una contra,fallando en última instancia en el pase al brasileño que caminaba solo por el área rival. El Liverpool, de nuevo se perdía en la nada. En un saque de banda, los visitantes hicieron la estatua y Modric maniobró con seguridad, se citó con Vinicius y este en su noche más hermosa, marcó el definitivo 3-1.
 
    Un buen resultado para viajar a Anfield, aunque ese gol de Salah le da vida al Liverpool que tiene que mejorar mucho para sorprender a este Madrid que se comportó como un equipo maduro, redondo y completo que pudo cerrar la eliminatoria.