El Veronés ha reaparecido para volver a pintar la Santa Cena
Ante los acontecimientos actuales y el período convulso y angustiado que atravesamos, El Veronés no ha podido resistir la tentación de salir de la tumba para pintar de nuevo la Santa Cena o Festín en casa de Levi, ambos títulos válidos pese a haber sido prohibido uno en su momento, aunque en esta ocasión cambia los personajes principales por nuestros dirigentes gubernamentales, menos santos, menos benditos, pero más antojadizos.
Y se dispuso a ello sin aparente miedo a ser juzgado y amenazado como le pasó en su día. Esta vez él confiaba en no tener que someterse a ningún interrogatorio de la Inquisición como el de 1573 cuando hubo terminado y fue conocido el gigantesco lienzo. En aquel entonces, ante las preguntas que se le hicieron por su supuesta irreverencia, el artista, muy cuco, contestó que “nosotros, los artistas, nos tomamos las mismas libertades que los poetas y los bufones. Yo pinto mi cuadro como me parece y lo mejor que mi talento me lo permite”.
Por eso, ahora, en este casi mural, exhibe a estos personajes públicos que sufrimos día a día con los mismos añadidos del anterior: borrachos, corruptos, bufones, pendencieros y así sucesivamente hasta incluirlos a todos. Al interpelarle por la conservación de los títulos indistintamente, él respondió que eran los adecuados mientras estuviesen presentes los principales protagonistas –que ya se pueden imaginar quienes eran-, aunque estaba tan abarrotado el festín que era prácticamente imposible reconocerlos.
Bien es verdad que la historia no pudo acabar tan bien como en su época (no hubo condena ni destrucción de su creación), pues al final, una vez sacado a la luz pública, se dijo que era el producto malintencionado de un psicópata y blasfemo, se decretó su nuevo enterramiento en la fosa, que fue cerrada con un gran candado, y se quemó la obra. Y es que no se puede uno hacer ilusiones de enmienda ni siquiera con el arte.
Gregorio Vigil-Escalera Alonso
De las Asociaciones Internacional y Española de Críticos de Arte (AICA/AECA)