El Real Madrid, más líder todavía, cuajó un muy buen partido frente a la Real Sociedad a la que venció por (4-1). El empate del Sevilla el viernes les dejaba la oportunidad de ampliar a ocho puntos la ventaja en cabeza de la tabla, y, la aprovecharon venciendo y lo que es mejor aún, convenciendo con un juego muy coral y vistoso al ritmo que marcaba el eterno Luka Modric.
Se escapa en la liga y se encamina con optimismo y moral a la Champions, con ese frente abierto que tiene con el París Saint Germain (PSG) el próximo miércoles, en el Santiago Bernabéu.
Antes de iniciarse el encuentro hubo un emotivo recuerdo a la invasión de Ucrania por Rusia, con pancartas en la grada, camisetas de los jugadores y foto conjunta de ambos equipos que arroparon al ucranio, Lunin muy afectado por lo que está sucediendo en su país.
La noche que comenzó entre emociones siguió después con un fútbol de muchos quilates. La Real, comenzó encontrando los puntos de fuga del Madrid que dejó su comodidad defensiva de anteriores partidos, para ser más ofensivo. El equipo de Imanol Alguacil, aprovechando esos huecos, comenzó dando primero. En una de esas fugas Silva se plantó en el área y Carvajal se lo llevó por delante por medio de un pisotón. Penalti claro, que ejecutó Oyarzabal con su característica frialdad. Courtois, a punto estuvo de detenerlo, pero el disparo fue muy duro. Y ahí se acabó la Real. Sacó rédito de su primer avance y después, la nada.
Con su contundente victoria, sin duda alguna, el Madrid ha dado un golpe importante a la liga de la que ya tiene un buen trozo. El Real fue un equipo pletórico, muy convincente y entregado de principio a fin. Su presión adelantada fue muy precisa y bien ejecutada. Ahogó al conjunto donostiarra, que estuvo encajonado toda la noche ante el empuje de un Madrid redondo, que tuvo en su centro del campo su principal arma. Modric volvió a ejercer de maestro de ceremonias; Camavinga, le dio mucho brío con su trabajo incansable, además de liberar a Modric en el retorno. Fue una buena apuesta de Ancelotti. Casemiro, fue otro de los destacados. Le hacía falta porque llevaba unos partidos en la más absoluta oscuridad. Este Casemiro, si es bueno para el Madrid.
El Madrid, a pesar de la ventaja que se cobró la Real, no se amedrentó. Fue a por el partido por tierra, mar y aíre. Tuvo una muy buena reacción y en el último cuarto de hora del primer tiempo fue un torbellino que se llevó por delante a su contrincante.. En ese tiempo, dieron la vuelta al marcador con dos auténticos golazos, que fueron un lujo para la vista.
El primero llegó en el minuto 40, por obra y gracia de Camavinga quien desde 30 metros, más o menos, casi parado, lanzó un zurdazo que sorprendió a Remiro, después de rozar levemente en Illarramendi. Este gol sepultó definitivamente a la Real Sociedad, que vio como se le anulaba un gol a Benzema por la uña de un pie en fuera de juego. Pero acto seguido, en el 43, era Modric, el catedrático quien maniobró con maestría para encontrar un hueco por donde lanzar, con su izquierda, una magnífica parábola que colocó en la escuadra. Era el (2-1)
En apenas cinco minutos, cambio el panorama del partido. El Madrid era un vendaval ante una Real asustada atrás.
Imanol intentó cambiar el plan en el segundo periodo, dejando en el vestuario a David Silva y dando entrada a Rafael y con un 4-3-3. Nada cambió, porque el Madrid seguía con hambre. Ya no fue ese Madrid que se acomodaba atrás esperando a su rival. Era ese Real de siempre, que tras marcar un gol va a por otro y otro… Esa es la filosofía de este equipo a lo largo de su historia. Ancelotti, parece que por fin se ha dado cuenta y lo aplicó contra la Real a raja tabla. Así es como debe jugar el Real Madrid, siempre.
El equipo de Ancelotti, siguió con el mismo ímpetu en el segundo periodo que en el primer tiempo, y cada vez encontraba más resquicios por donde penetrar en terreno donostiarra. Vinicius estaba más libre. Rodrygo y Benzema construyeron un gol que anuló el VAR y poco más tarde, Vinicius, más protagonista, provocó un penalti de Elustondo que lanzó y marcó Benzema con toda la tranquilidad del mundo. Asensio, tras gran pase largo de Casemiro a Carvajal, que este cedió sobre la línea de fondo, marcó el definitivo (4-1), poniendo el broche y la esperanza ante lo que se avecina.
A la Real Sociedad le pasó por encima un excelente Real Madrid, que tiene muy bien encarrilada la liga y sueña con eliminar al PSG. Llega con la moral por las nubes.