El Real Madrid, más líder
En partido aplazado correspondiente a la novena jornada, el Real Madrid se impuso al Athletic Club por 1-0. Y lo hizo, gracias de nuevo, a la milagrosa actuación de Courtois y al gran partido de Kroos, que no se cansa de sacar el compás y repartir juego.
Como se suele decir, el Madrid ganó pero no convenció, al menos a quien esto escribe. El Athletic Club de Bilbao no mereció perder en el Santiago Bernabéu. Cuando menos , mereció el empate pero no supieron aprovechar el ingenio de un Muniaín que se marcó un gran partido, mientras tuvo fuelle. Al igual que su equipo, que salió con la cabeza muy alta de Chamartin.
El Athletic poquito a poco se fue recomponiendo del dominio inicial del Real Madrid que comenzó como un tiro. Nada hacía prever el sufrimiento final de los blancos, viendo el gran juego que desplegaron en los primeros veinte minutos que fueron un monumento a la precisión y a la seguridad. Se desplegaban con gran fluidez y con transiciones muy rápidas, que a punto estuvieron de fructificar con dos ocasiones de Benzema, dentro del aérea de Unai Simón. Entonces el gol no se alió con el equipo blanco.
Pero, de repente cambio de guión. Sin que haya una explicación lógica, a los 20 minutos de ese juego armónico y pletórico, el Madrid se abandonó, se fue, quedó en trance, como ido y desapareció dándole alas al Athletic, que en apenas cinco minutos tuvo hasta tres ocasiones para haberse adelantado en el marcador. La más clara fue la de Raúl García, que hizo que Courtois tirase de épica para detener un cabezazo a dos metros de distancia, tras falta lateral. El juego aéreo fue un auténtico suplicio para defensa madridista que no se enteró del juego por los aires. A este Madrid son Ramos ni Varane le acribillan a cabezazos.
Williams, tuvo otra ocasión tras fallo clamoroso y de chiste de un dormido Alaba que a punto estuvo de pagar muy caro.
Cuando más estaba gobernando en el juego el Athletic Club, llegó el gol del Real Madrid. De nuevo cambio de guión. El viento volvió a soplar a favor de los blancos, en una de esas jugadas a que nos tiene acostumbrados esta temporada. Asensio,que estuvo muy discreto, disparó con su pierna mala, la derecha, rechazó Unai Simón Modric remata mal pero deja la pelota a los pies de Benzema para marcar. Era el 1-0, a la postre, el resultado definitivo
Llegado el segundo tiempo, había que saber cuál sería el papel de cada equipo, tras un primer tiempo con tantos vaivenes. Kroos, seguía impartiendo un magisterio en los pases y en la colocación; y en el otro lado Williams era lanzado por la batuta de Miniaín, pero tiraba con balas de fogueo. El delantero como velocista no tiene precio, pero le falta tranquilidad en la definición.
El partido se igualó en los primeros minutos de la reanudación, aunque poco a poco el Athletic se quitó los complejos y fue a por el Madrid que seguía en plan contemplativo con solo la claridad de Kroos y la seguridad de Courtois. En esta ocasión, Benzema no sacó su chistera; ni Vinicius llamó a rebato. Dio la sensación que el Madrid se tomó el partido con excesiva tranquilidad,como el puente ante lo que se le avecina: Real Sociedad; el martes Inter de Milán. Y luego; el Atlético.
El Athletic, presuntamente era el adversario de menos empaque en la semana loca, pero a Ancelotti le cuesta hacer cambios. El italiano, parece haber decidido que es el momento de hacer un sprint largo ya que tiene el santo de cara. Nada de administrar los tiempos.. No le importó que el Real jugase 48 horas más tarde que el Athletic y que tenga, dos toros bravos que lidiar dentro de los próximos días.
No apuesta por las rotaciones y la fatiga ya se nota en el algunos jugadores. Sea por el cansancio o no, el caso es que en el último tramo del encuentro, los de Marcelino tuvieron las mejores ocasiones para igualar e incluso ganar. El Athletic, se hizo dueño del partido ante el aturdimiento madridista que se esconde atrás cuando no tiene la pelota. Las ocasiones eran para los de Bilbao.
Un milagro que Unai Núñez no empatara después de un cabezazo en solitario. Lugo Courtois, de nuevo, le sacó, en una gran intervención, un remate a Sancet. El Madrid descaradamente se echó atrás dando sensación de dejadez y desorden.
Ancelotti buscó refrescar y dar nuevo aliento a los suyos con la entrada de Camavinga y Valverde, que corren más pero ordenan menos que Modric y Kroos, los sustituidos.
En los últimos diez minutos, el Real Madrid pidió la hora. En esos minutos malvivió en su guarida. Parecía tener plomo en los pies. Pero, al final sonrió porque sabe que duerme a 7 puntos del Atlético y a 13 del Barcelona.
El líder, cada vez es más líder. Y mientras tanto, unas veces juega bien; otras mal; y otras lo hace por rachas pero aprovecha las ocasiones y canta victoria tras victoria con la gran seguridad que le da un magnífico Courtois; el dúo mágico del centro del campo; Modric y Kroos muy bien acompañados por Casemiro; y las genialidades de Vinicius y Benzema.
