El Real Madrid cumplió, sin más

Un cabezazo espléndido de Militao en el minuto 4, dio la victoria (0-1) al Real Madrid ante el Getafe, en el Coliseum. El partido  tuvo poca historia . El gol madrugador  del defensa brasileño, que vino precedido de un saque de esquina que botó Modric y materializó Militao, en una muy buena acción de buscar hueco, encontrarlo  y anticiparse para batir al guardameta Soria, rompió todos los esquemas del Getafe.
  A partir de ese tanto, se instaló el fútbol control del Real Madrid que estuvo muy calculador todo el encuentro ante la falta de respuesta del conjunto de Quique Flores, muy poco ofensivo, a pesar de tener a varios delanteros en nómina.
    El Madrid, poco exigido jugó con el freno echado. Se sentía cómodo con el dominio del tempo y del espacio. Solo le faltó matar el partido. Ya le pasó contra el Shakhtar, en Champions donde la incertidumbre, por lo corto del resultado, rondó hasta el final. Ante el Getafe, lo mismo. Tan solo un gol de diferencia, y el Getafe tratando de inquietar en los últimos minutos en alguna contra o en algún saque de esquina. Algo que no se produjo, porque la defensa madridista estuvo toda la noche muy segura. Pero el Madrid con estos resultados tan cortos, juega con fuego.
  Un Real Madrid de servicios mínimos, consiguió un cómodo triunfo que le hace dormir líder tras un partido marcado por el gol madrugador del Militao que lo cambió todo. A partir de ese instante, el Real, superior técnicamente al Getafe, movió el juego a su antojo. Eso sí, sin mucho desgaste. El clásico está a una semana vista.
  El Getafe,  tuvo orden, pero le faltó algo de osadía y aunque lo suyo es el juego directo, en esa parcela, con Militao gobernando en las alturas junto a Rüdiger, también le dominó el conjunto blanco. Esa falta de mordiente no le dio para conseguir ese algo más que buscaba. Remontar no es lo que mejor se le da.
  El Madrid compareció en el Coliseum sin Courtois y Benzema. Como quiera que Ancelotti considera  al Getafe un equipo muy físico y sólido, apostó por poner músculo en la medular con Valverde, Tchouaméni  y Camavinga junto al director de orquesta, Modric, que reaparecía  y que solo coincidirá  con Kroos en las grandes citas. Les esperamos el próximo domingo a las 16,15.
  Tras el gol, el Madrid fue a buscar el segundo. A Carvajal se le fue alto un remate forzado; y a Rodrygo otro que tenía mejor perspectiva. El Getafe esperaba su oportunidad y llegó, con el tiro cruzado de Angileri al que no llegó Borja Mayoral.
    El Madrid, fue espaciando los ataques con ese fútbol control del que tal vez abuso en demasía, aunque cuando se decidía a atacar lo hacía con peligro, como en la jugada que acabó en cabezazo de Rodrygo que permitió el lucimiento del guardameta azulón, Soria.
    Vinicius, de nuevo fue el verso suelto que animó el cotarro, con sus regates, sus caños, arranques y frenadas. Fue un auténtico suplicio para el defensa Damián. Luis Milla se libró de una buena con un penalti que le hizo al brasileño porque el VAR  chivó que a Vinicius se le fue pelota por la línea de banda.
 
    La segunda parte fue más de lo mismo, aunque en un principio comenzó muy animado con una gran oportunidad del Madrid que tuvo el gol por tres veces con remate, primero de Rodrygo, después de Tchouaméni y finalmente de  Modric. Los tres fallaron una ocasión cantada  tras jugada brillante del Vinicius. Después, de nuevo el VAR  se interpuso en el camino del Real Madrid al anular un gol a Rodrygo por claro fuera de juego.
  Salvo cuando Vinicius participaba con sus diabluras, al partido le faltaba alegría.. Pasaban los minutos y el Madrid se tomaba el partido con más calma todavía a la espera de matarlo definitivamente. Algo que no ocurrió, ante la poca expansión del Getafe que solo asustó con un disparo de Aleña que paró bien Lunin. Apenas inquietaron al guardameta madridista, que tuvo en Militao, como gran guardián. Un auténtico jabato durante 80 minutos, que fue cuando se retiró por unas pequeñas molestias,siendo sustituido por Nacho.
    Y aquí se acabó lo que se daba. El Madrid después del traspiés frente a Osasuna, sumó tres puntos que es de lo que se trataba y más teniendo en cuenta del campo que era, el siempre complicado Coliseum. Suma una victoria, en medio de un partido de la Champions y del Clásico contra el Barcelona, del próximo domingo.
    El Real Madrid, simplemente, cumplió.