El Real Madrid con su triunfo (2-0) sobre el Atlético, pone tierra por medio con respecto a sus rivales que ya lo miran a mucha distancia, al conseguir su décima victoria consecutiva.
El equipo de Ancelotti dio otro golpe a la liga a la que está cerca de reventar cuando solo estamos en la mitad del campeonato. Los goles de Benzema y Asensio,ambos servidos por Vinicius, decidieron el derbi, donde Modric volvió a sentar cátedra por su entrega, pundonor y visión de juego. El croata decidió cómo, cuándo y a qué se jugó en el Bernabéu.
El derbi a pesar del resultado, fue igualado. La diferencia fue que el Madrid tiene más gol que el Atlético; que su defensa defiende como auténticos colosos; mientras que la del Atlético, con tantas bajas, no es la de antaño con Hermoso como improvisado lateral izquierdo para dejar más hueco a Carrasco que pasó de puntillas por Chamartin; y que algunas de sus figuras desaparecen o no dan un paso hacia adelante en las grandes citas, caso Griezman que no hizo acto de presencia en el Bernabéu.
El Madrid forjó su triunfo en la seguridad de su defensa, que ahora es como un muro impenetrable. Y si falla en algo, ahí está Courtois que tuvo hasta tres grandes intervenciones que chafó las ilusiones rojiblancos.
Luego está el centro del campo, un monumento de solidez y madurez, donde Modric y Kroos ejercen de auténticos jefes de maniobras. Parece que no pasan los años por ellos. En lugar de envejecer parece que están rejuveneciendo en cada `partido.
Y delante, está el gran agitador Vinicius quien cumplió con su papel y fue el autor de los pases en los dos goles del equipo blanco. Junto al brasileño, está la inteligencia y la clase de Benzema, que se retiró tras el descanso para evitar males mayores tras su lesión muscular.
Pero antes, dejó un golazo para el recuerdo que nació con una contra de libro y ejecutada con rapidez. Modric le robo la pelota a Koke con los rojiblancos saliendo. Gracias a esa acción, el Atlético quedó resquebrajado y entonces surgió la gran jugada del partido: combinación precisa de Casemiro-Benzema y Vinicius que se había ido por la derecha, centro de este muy templado para que Benzema de una gran volea( fue como un latigazo) marcase el 1-0 en el minuto 16. Todo un señor gol lleno de plasticidad que dejó tocado al Atlético, que había comenzado mandando y que parecía que se jugaba a lo que él quería. Pero el gol de Benzema, truncó todos los planes de Simeone.
En cambio para Ancelotti, con la ventaja en el marcador, siguió con su plan de ceder la pelota al rival para salir a la contra disparados, que es como juega ahora el Real Madrid: jugar con más inteligencia que dominio.
El Atlético,no obstante siguió con empeño intentando un acercamiento que no llegaba por su falta de precisión ante ese cuarteto defensivo del Madrid que se ha convertido en un valor seguro. Durante los primeros 45 minutos le negó todo al equipo de Simeone, cuya mejor oportunidad llegó a balón parado. Griezman lanzó la falta y ahí estaba Courtois para negarle hasta la sal al rival.
En el segundo periodo Simeone se lió la manta a la cabeza e hizo un rosario de cambios. Los primeros en entrar fueron Lemar y Joao Félix, que probablemente llegaron tarde al partido, que entraron por Carrasco y Griezman.
Antes que esos dos jugadores removieran el partido, llegó el gol de Asensio, está vez si dio un paso hacia adelante, en el minuto 57 a pase de Vinicius. Con el 2-0 en contra, Simeone aún quiso remover más el partido, dando entrada a Suárez y Lodi. Lo intentaron, pero el Atlético se buscaba pero no se encontraba. Ningún jugador se sublevó contra el destino final.
Dejaron correr al Real y fue su muerte porque a este conjunto rojiblanco le falta metralla. Está un tanto tieso y le falta profundidad. De ahí su derrota en el derbi.
Apretaban, se acercaban al área, pero sin convicción. Y es que entonces, apareció el oficio de Modric y Kroos y el omnipresente Casemiro, para congelar el tiempo.
Las oportunidades del Atlético llegaban a balón parado y en los saques de esquina. Todos sus intentos fueron abortados por la defensa blanca y por Courtois que paró hasta con la cara.
Con este triunfo, el Real Madrid que está en plan irresistible, aventaja ya en 13 puntos al Atlético; 18 al Barcelona, aunque ambos con un partido menos. Es menor la distancia con Sevilla y Betis, a ocho y nueve puntos, respectivamente, pero estos todavía no se sienten aspirantes.
Por lo que se ve, parece ser que el único rival del Real Madrid puede ser el mismo Real.