El Madrid alcanza los octavos en la noche de la segunda unidad
Partido cómodo del Real Madrid que venció (3-0) al Sporting de Braga. Con este triunfo, suma cuatro victorias de cuatro partidos y ya está metido en los octavos de final de la Champions.
El Braga volvió a ser fiel a lo que mostró en su estadio. De nuevo desplegó un juego vistoso, aunque poco eficaz, con mucho toque en el centro del campo pero muy parco atrás, dejando muchos agujeros tantos por las bandas como por el centro de su zaga. Volvió a ser ese equipo alegre,máximo goleador de la liga portuguesa, pero muy flojo en la retaguardia. El equipo de Artur Jorge, intentó controlar el juego tocando en el centro del campo con Zalazar, Moutinho y Carvalho, pero con muy poca eficacia.
El Madrid, no pasó ninguna angustia frente al aseado Braga, aunque pudo adelantarse al comienzo del encuentro, por un penalti claro que le hizo Lucas Vázquez a Bruma y que con una extraordinaria parada detuvo Lunin, sustituto del lesionado Kepa, al lanzador Djaló.
El que sí pasó sus momentos de angustia fue Lucas Vázquez, sustituto de Carvajal en el lateral derecho. Bruma, el jugador más amenazante del Braga, le llevó por el camino de la amargura,salvo cuando Valverde le echaba una mano.
El partido contra el inocente Braga, ha servido para dar oportunidades a los jugadores menos habituales, como Brahim. Y para recuperar a otros que estaban con la cabeza baja, como es el caso de Rodrygo.
Brahim, se reivindicó con un sobresaliente partido y puso sobre la mesa la exigencia de más minutos. Otro que se hizo notar fue Lunin, sustituto de Kepa ,teniendo un gran principio al detener una pena máxima; y un buen broche final, con una magnífica intervención a un cabezazo de Abel Ruiz.
Ancelotti,esta vez sí confió en la segunda unidad agitando el once titular. Respecto a la sequía del domingo frente al Rayo solo jugaron como titulares: Rüdiger,Valverde, Camavinga y Vinicius. Kepa, como ya hemos dicho sintió molestias musculares en el calentamiento y no jugó. Bellingham, se perdió el primer partido como madridista,por esa luxación que tiene en el hombro izquierdo,aunque estaba en el banquillo por si acaso.
En lugar del inglés,volvió el olvidado Brahim. Era su segunda titularidad después de hacerlo contra Las Palmas. Aprovechó de maravilla esta segunda oportunidad,apareciendo por donde se le necesitaba, por todos los sitios,sobre todo entre líneas regateando a gran velocidad y siendo todo actividad. Hizo disfrutar a la afición que se le agradeció con una gran ovación cuando se retiró en el epílogo del partido. Incluso marcó muy pronto, pero su gol fue anulado por falta previa de Vinicius.
No se amilanó, lo siguió intentando hasta que en en el minuto 27,jugada profunda de otro de los destacados, Rodrygo,que alcanza la línea de fondo y donde puntualmente llega Brahim para marcar. Era su segunda titularidad y segundo gol (1-0). Como sucedió contra Las Palmas, que con su gol desatascó el partido frente a los canarios.
Era una noche plácida y Rodrygo que esta temporada está peleado con el gol y consigo mismo,además de perder alegría, también aprovechó la ocasión para subir su autoestima. Recuperó sensaciones y ese regate eléctrico tan característico del brasileño. Tuvo mucha luz tanto en el pase como en el regate. Y para redondear su buen partido, en el minuto 60 hizo el 3-0 con una delicada vaselina para rematar una contra que inició Vinicius. Muy elocuente fue el gran abrazo que se dio con Ancelotti, en señal de gratitud por confiar en él
Dos minutos antes, había marcado Vinicius, que parece que empieza a volar alto, al definir perfectamente una jugada de equipo que empezó con un robo de Camavinga, pase a Valverde, le dobló Lucas Vázquez,centró al área y ahí estaba el brasileño para con gran clase, a lo fútbol sala, hacer el 2-0. Era el tanto de la tranquilidad.
Si la primera parte había tenido sus altibajos, el segundo periodo fue notable con un Madrid más entregado y hasta más batallador. Y en este campo, sobresalió Camavinga que se hartó de cortar el juego contrario y robar balones.
El Real Madrid marcó tres goles sin la presencia de Bellingham y se sintió aliviado, después de la sequía que sufrió el domingo ante el Rayo. Además, respiró profundamente por recuperar para la causa a Rodrygo, a la que se ha unido Brahim. Vimos también a la joven promesa Nico Paz, pero nos quedamos con las ganar de ver al turco, Arda Güler.
El Real,por lo tanto ya está clasificado de forma matemática para los octavos de final de la Champions. Ahora toca centrarse en la liga doméstica. El sábado espera en el Bernabéu, el Valencia.