El histórico edificio del Parque Móvil del Estado, en peligro de demolición por una operación inmobiliaria

Carmen Moraga/eldiario.es El conjunto del Parque Móvil del Estado (PME), un imponente e histórico edifico ubicado en pleno corazón del madrileño distrito de Chamberí, tiene un futuro incierto. Según alerta la Asociación Defensa del Parque Móvil, el Ministerio de Hacienda, que ostenta la propiedad, tiene la puerta abierta a una operación inmobiliaria aprovechando una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid de 1997 que permitiría su demolición para la construcción de 27.300 metros cuadrados de viviendas, otros 41.600 de oficinas y 2.000 metros cuadrados para equipamiento público.

Actualmente el Parque Móvil está infrautilizado aunque siguen trabajando en él unas 600 personas de los 2.000 trabajadores con los que llegó a contar. Los tres elementos que conforman el edificio se encuentran en un magnífico estado de conservación tras las reformas realizadas en el año 2010 y albergan una valiosa muestra del patrimonio industrial arquitectónico, por lo que esta asociación lucha para que sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC), explica a elDiario.es su secretaria, María Unceta.

El Parque Móvil del Estado está situado entre las madrileñas calles de Cea Bermúdez, Vallehermoso, Donoso Cortés y Escosura, ocupando una superficie de 26.700 metros cuadrados de terreno, con una superficie construida de 76.782 metros entre oficinas, garajes y talleres. El conjunto fue construido entre los años 1940 y 1957 bajo la dirección del arquitecto Ambrosio Arroyo, consta de tres naves de ladrillo y granito, y es una valiosa muestra del patrimonio industrial arquitectónico de la etapa del franquismo. Solo la rampa helicoidal de acceso al edificio de garajes y el lucernario que la cubre se encuentran actualmente protegidos, lo que ha dificultado hasta ahora su derribo.

Rampa helicoidal y lucernario Foto cedida por la Asociación Defensa del Parque Móvil

Esta rampa de las llamadas «de doble tornillo», de cinco alturas, ejemplar único en España y homologable a la rampa que se conserva de la factoría Fiat de Lingotto, en Turín, da acceso a la planta de aparcamiento y a la azotea donde se probaban los vehículos. Ese tercer elemento, el garaje, abarca 193 por 53 metros y es una amplia y potente estructura de hormigón con capacidad para 1.000 vehículos aunque actualmente acoge a una quinta parte de su potencial.

En el interior de otra de sus naves se encuentra también un gran mural, pintado en 1951 por Germán Calvo y titulado Los oficios del automóvil, de26 metros de largo por 1,60 de alto, que representa las distintas fases de la construcción del PME y los trabajos que en él se realizaban.

Mural ‘Los Oficios del automóvil’, en la nave de talleres Foto cedida por la Asociación Defensa del Parque Móvil

Además de estos tres elementos también se construyó un búnker subterráneo, que podría albergar a 5.000 personas, conocido como «el refugio». Hoy en día existe la posibilidad de recorrer los pasadizos y corredores que se extienden más allá de la base edificada de la sede del PME, aunque no hay acceso a él.

Desde que conocieron los planes de Hacienda, la Asociación Defensa del Parque Móvil se ha volcado en estudiar la situación del edificio para solicitar de manera documentada al Ministerio de Cultura su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC). Además, pretenden aumentar su nivel de protección mediante su inclusión en el catálogo de Edificios Protegidos que está elaborando el Ayuntamiento de Madrid. Según recuerda María Unceta, «en octubre de 2021, la Asociación Hispania Nostra [dedicada a la defensa y salvaguarda del patrimonio cultural de España] incluyó el Parque Móvil del Estado en su lista roja de bienes del patrimonio cultural en peligro».

Una Asociación que nace de los Foros de Participación Ciudadana impulsados por Carmena

La Asociación Defensa del Parque Móvil también tiene su historia: su embrión fue el Grupo en Defensa del Parque Móvil, constituido en mayo de 2017 como un grupo de trabajo dentro del Foro de Participación Ciudadana de Chamberí, a imagen y semejanza de los que se formaron en todos los barrios de Madrid a impulsos del Ayuntamiento de Manuela Carmena.

Sus responsables relatan que cuando el actual Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida «suprimió primero y luego desvirtuó totalmente este ámbito de participación», el grupo de trabajo se constituyó como Asociación Defensa del Parque Móvil y siguió funcionando dentro de la Casa de Cultura de Chamberí, clausurada también por el Ayuntamiento del PP y Ciudadanos en marzo de este año 2021. La Asociación Defensa del Parque Móvil presentó sus estatutos y se constituyó como tal en enero de 2020.

La idea que persiguen, según cuenta María Unceta, es «concienciar a la ciudadanía de la importancia de la conservación del Parque Móvil; oponerse por todos los medios legales a su derribo con fines especulativos; articular una red de expertos –arquitectos, urbanistas, sociólogos, historiadores— que y los propios ciudadanos que propongan alternativas de uso».

En la actualidad, el edificio del Parque Móvil del Estado está cerrado para los vecinos de Chamberí y de Madrid. Desde que en 2015 se realizara una exposición con motivo del 80 aniversario de la creación del organismo Parque Móvil de Ministerios Civiles, Vigilancia y Seguridad apenas ha podido ser visitado, salvo en muy contadas ocasiones. La asociación, sin embargo, cree que «para que un bien sea valorado, tiene que ser conocido». «Al estar cerrado a las visitas, el edificio del PME no puede ser conocido en sus valores, que son muchos», explican, por lo que han solicitado se abra a los madrileños «guardando todas las medidas de seguridad que se vean necesarias».

Otra de sus quejas es que se han topado con la negativa a que lo visiten arquitectos, estudiantes de arquitectura y expertos «amparándose oficialmente en esos motivos de seguridad por ser garaje de coches oficiales». «Tampoco se permite acceder a los planos de construcción del mismo imprescindibles para plantearse los posibles usos futuros», añaden. Todas sus peticiones han sido desoídas.

La asociación no se desanima y continúa recogiendo ideas y propuestas para los futuros usos a los que podría destinarse el edificio industrial.Hay varias sugerencias, como albergar espacios de formación profesional en el terreno de la digitalización y/o relacionados con la industria del automóvil; espacios culturales con la creación de un Museo del Automóvil; otros dedicados a servicios, como aparcamiento para el vecindario para lo que sería idóneo el actual garaje con capacidad para 1.000 vehículos; o espacios productivos, albergando pequeñas empresas de I+D+I u otras; así como alojamientos para jóvenes.

«Nuestro interés es establecer un diálogo con las tres administraciones concernidas: Ayuntamiento, Comunidad de Madrid y Gobierno de España para la salvaguarda del PME», afirma María Unceta, que considera que ese empeño «entra de lleno en la tendencia actual» de preservar el patrimonio y más aún, sostiene «cuando se trata de edificios valiosos como este, que se encuentra en muy buen estado de conservación y forma parte importante del legado arquitectónico e histórico».

La secretaria de la Asociación cree que las tres administraciones saldrían beneficiadas de un acuerdo por el que se conservara el Parque Móvil «como bien público y se reutilizara, tras la adaptación que sea conveniente, a favor de las ciudadanas y ciudadanos de Chamberí y de Madrid».