El desmontaje del puente de Joaquín Costa a finales de julio

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha visitado  el entorno del puente que une las calles de Joaquín Costa y Francisco Silvela para conocer sobre el terreno los planes de desmontaje de la estructura y el operativo de movilidad puesto en marcha en la zona. El alcalde ha estado acompañado por la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y la concejala de Chamartín, Sonia Cea.

Una vez garantizada la seguridad de la zona, el primer objetivo del Ayuntamiento es poder materializar a la mayor brevedad posible un paso peatonal transversal bajo el viaducto, que se implementaría en el tramo entre las calles López de Hoyos y Príncipe de Vergara. De esta manera, se reducirá la distancia actual entre los pasos de peatones existentes, que se sitúan a ambos extremos de la ocupación, con una distancia entre ellos de 650 metros. El alcalde ha avanzado que este paso peatonal podría estar listo en la primera quincena de agosto, una vez que se haya procedido a dotar a esa parte del puente de una estructura auxiliar que sostenga provisionalmente su peso. Se estima que esos trabajos de apuntalamiento y cimbrado se inicien en la última semana del mes de julio y tengan una duración de un mes.

Antes de finalizar la totalidad de los trabajos de cimbrado del puente, está previsto iniciar el desmontaje y demolición del primer tramo del ramal de Príncipe de Vergara, lo que permitirá habilitar un nuevo paso peatonal que dé continuidad al itinerario peatonal de la calle Francisco Silvela sin necesidad de rodear la ocupación de Príncipe de Vergara. Se estima que este paso se podría materializar a finales de agosto o principios de septiembre, una vez retirada la estructura de los primeros tramos de ese ramal. Una vez finalizado el desmontaje del ramal, se iniciará la demolición del nudo situado sobre Príncipe de Vergara.

El viaducto se hará descansar sobre la cimbra, una estructura auxiliar diseñada para aguantar su peso de forma provisional. A continuación, se irá cortando la estructura mediante técnicas de serrado con disco o hilo de diamante en piezas que puedan ser transportadas en camiones tipo Dolly fuera de la obra hasta la zona que se habilite para su desbroce y separación del residuo de construcción y demolición y para su posterior traslado a un gestor autorizado. Los trabajos de serrado se realizarán durante el día, mientras que los de carga y transporte se tendrán que realizar durante la noche debido al gran tamaño de los vehículos de transporte. Dada la necesidad de finalizar la demolición lo antes posible, está previsto que los trabajos se lleven a cabo de lunes a sábado.

En total, las labores de desmontaje de la estructura tendrán una duración estimada de cuatro meses y el presupuesto asciende a 9,3 millones de euros.

Respuesta inmediata del Ayuntamiento

El pasado viernes el Ayuntamiento de Madrid recibió un informe técnico de análisis de la situación estructural de este puente en el que se concluía que la estructura ha entrado en una franja de riesgo inaceptable y se señalaba su demolición como único escenario posible compatible con la seguridad del puente y de los usuarios.

Ante la gravedad de estas conclusiones y el riesgo de colapso de la estructura, las áreas de Obras y Equipamientos y de Medio Ambiente y Movilidad, junto a Policía Municipal y la Empresa Municipal de Transportes procedieron de manera inmediata al vallado perimetral de la huella del viaducto y al corte del tráfico de vehículos y peatones sobre y bajo la estructura con objeto de evitar cualquier peligro. También desde el mismo viernes se procedió a señalizar las obras y los desvíos alternativos tanto en las inmediaciones del ámbito como en zonas más alejadas. /