El City aplasta al campeón

El Manchester City ha dado un repaso descomunal de fútbol al Real Madrid,derrotándole  de forma fulminante  por (4-0), en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions, quedando el cómputo total de la eliminatoria en un sangrante (5-1).
 
  Si el partido de ida en el Bernabéu fue muy igualado, el que se ha jugado en el Etihad Stadium ha sido todo un baño futbolístico el que le ha dado un City imperial al Real Madrid, que sencillamente no compareció, empequeñecido hasta límites insospechados; timorato hasta decir basta y asustado como un niño pequeño, ante lo que se le venía encima.
  Y es que el Real Madrid más apocado que uno recuerde, dejó su trono de campeón de Europa de la peor forma posible, sin vergüenza,  sin rechistar y sin  rebelarse ante la lección que le dio un fabuloso Manchester City, que el próximo 10 de junio estará en Estambul para jugar la final de la Champions, frente al Inter de Milán.
   
  El equipo de Guardiola, a base de energía,pundonor y más de todo, doblegó,que digo doblegó, humilló al actual campeón de Europa que sencillamente no compitió en ningún momento. Pareció un partido de hombres, el City contra niños asustados, el Madrid.
 
    Es inconcebible que un conjunto con la experiencia e historia del Real,tan reconocible en su competición fetiche,  no haya dejado  rastro alguno en Mancheter,donde abdicó ante el avasallamiento de principio a fin al que le sometió su rival. La autoridad aplastante con la que jugaron los de Guardiola,  debería  avergonzar a los jugadores blancos que tuvieron su noche más oscura. Todos suspendieron con un cero categórico. Todos, excepto Courtois que evitó una goleada de escándalo. De nada valió que el belga detuviera a Haaland, a quien le realizó hasta tres paradas imposibles, de esas que se se cantan gol si o si. Dos en el primer tiempo, a sendos cabezazos del noruego, y otra en el segundo periodo, remate que envió a córner ante  el asombro del propio Haaland.
    El noruego no se ha estrenado contra el Real Madrid, pero dio igual, porque el Mancheter tiene auténticos jugadorazos en un cuadro muy coral. Ejemplo, Bernardo Silva, autor de los dos primeros goles que contó con la colaboración de los desajustes defensivos que llegaron por la banda de Camavinga y por la falta de atención de Kroos, que siguió al portugués con la mirada en el 1-0, en el minuto 23.
  Uno esperaba que de inmediato reaccionase el Real Madrid, que lo visto hasta ahora había sido una pausa en el camino. Eso pareció tras el balón de Kroos que mandó al larguero. Pero que va, todo fue un espejismo. Inmediatamente después, minuto 36, en otro desbarajuste defensivo y frente a la pasividad del centro del campo llegó el 2-0 de Bernardo Silva, que marcó de cabeza su segundo de la noche.
   
  A pesar de la ventaja del City, este seguía comiéndose al Madrid que estaba en cualquier sitio menos en Manchester. Estaba en el limbo,amedrentado, sin garra. Era la nada más absoluta. Ante la falta de colmillo del Real, la  energía y el empuje de los citizen que bailaban a sus rivales como querían. Dominaban los espacios, las transiciones, los uno contra uno. Ganaban en todo, se anticipaban en todo momento a los pobres centrocampistas blancos que sencillamente no aparecieron por el Etihad, como todo el Madrid.
  Rodri, el magnífico jugador español, que estuvo imperial como su equipo, pudo con  el trío madridista. Modric, estuvo de pena,fallaba pase tras pase. Igual que Kroos, quien no se enteró de qué iba el partido. Valverde más de lo mismo,apenas hizo acto de presencia.
  Todo lo contrario que el centro del campo citizen que actuó con la  efectividad ya mencionada de Rodri; la inmensidad de Gündogan; la potencia de Bruyne; y la buena colocación de Stones. El Madrid ante esto, no sabía por dónde le venían las jugadas. Era una intensidad suprema del Manchester frente a la intrascendencia y falta de agresividad de un Real Madrid, que se comportó como un equipo temeroso y cobarde. 
 
  Tras el descanso, el conjunto de Ancelotti mejoró durante unos minutos, tampoco era difícil mejorar el lamentable primer periodo que hicieron. Hasta Alaba obligó a Ederson a una gran parada, al saque de una falta. Pero de nuevo fue un espejismo. El Real seguía siendo un fantasma por Manchester. Seguía sin morder y sin las apariciones descaradas de Vinicius, que se contagió de la debacle blanca. Modric y Kroos fueron sustituidos, tras  una de sus noches más negras y desafortunadas, por Rüdiger, pasando Camavinga al centro del campo,donde tendría que haber jugado desde el principio,y por Marco Asensio, respectivamente.
  El Madrid seguía seco y sin ambición alguna, cuando un remate de Akanji rebotó en Militao,llegando el 3-0 en el 75. El campeón de Europa,estaba en la lona y sometido. Benzema, que no está para nada últimamente, tuvo un pequeño arrebato en una  oportunidad que desbarató Ederson.
     
  La exhibición del Manchester termino con el gol de Julián Alvarez, que había sustituido a Haaland, redondeando el resultado hasta ese 4-0 definitivo cuando el encuentro ya languidecía. De esta forma Guardiola y su equipo, cierran la herida que tenían  desde la eliminatoria de la pasada temporada, que tanto dolor las causó. De ahí que jugaran con esa rabia y  garra que asustó a un Madrid, que tendrá mucho que reflexionar, sobre todo Florentino Pérez,  quien tendrá que tomar algunas decisiones drásticas.
  Mucho me temo que estamos ante el final de un ciclo que ha sido maravilloso. Jugadores como Modric, Kroos, Benzema y alguno más, pueden haber escrito su epitafio como jugadores del Real Madrid. Todo tienen su fin, creo estamos ante el ocaso de un equipo inolvidable.