El caso mascarillas sube un escalón al señalar el primo de Almeida a la mano derecha del alcalde

Pedro Águeda/eldiario.es La sombra del caso mascarillas se deslizó este jueves hasta la cuarta planta del Palacio de Cibeles, donde tiene su despacho el alcalde. En esa misma planta también trabaja Matilde García Duarte, a quien Carlos Martínez-Almeida, el primo del regidor, señaló ante el juez como la persona que le facilitó el contacto al que debía dirigirse el comisionista Luis Medina.

En una declaración que aísla del caso a Martínez-Almeida, su primo introducía a la vez la figura de quien es la sombra del alcalde. Matilde García Duarte es coordinadora general del Ayuntamiento, un cargo clave en la gestión diaria de la capital de España. Las acusaciones populares sopesan ya solicitar su declaración en el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid.

Mientras sobrevuela la declaración de García Duarte, la versión que se está imponiendo en las declaraciones en el juzgado sigue el guion marcado por José Luis Martínez-Almeida ante los medios a los pocos días de que elDiario.es revelara que existía una investigación secreta de la Fiscalía Anticorrupción el 31 de marzo pasado. Y lo hace aunque no es la que sus protagonistas dieron en un primer momento.

El alcalde afirmó que no supo de la participación de su primo en las gestiones de Medina hasta que elDiario.es no dio la primera noticia del caso. Sin embargo, José Luis Martínez-Almeida sabía de la existencia de unas diligencias de investigación de Anticorrupción desde hacía 17 meses, cuando la Fiscalía arrancó su investigación solicitando documentación oficialmente al Ayuntamiento en noviembre de 2020. Cuatro meses después declararía la entonces coordinadora general de Presupuestos del Consistorio, Elena Collado, ante el fiscal Luis Rodríguez Sol.

Al día siguiente de la exclusiva, Anticorrupción presenta una querella que a la semana es admitida a trámite por un juez de Madrid, dando inicio a la causa judicial. Era 7 de abril y ese día Almeida reconocía la participación de su primo pero asegurando que se limitó a facilitar un correo del Ayuntamiento donde llegaron “más de mil” ofertas de material sanitario.

Esa versión contrastaba con la afirmación de Luis Medina en Anticorrupción, según la cual alguien le dio el teléfono de la responsable de compras, Elena Collado. Esta misma había dicho al fiscal que no recordaba si fue otro coordinador general del Ayuntamiento o un concejal quien le puso en contacto con Medina. Las versiones comenzaron a cambiar en el juzgado: el propio Medina ya habló de un correo electrónico ante el juez el pasado 25 de abril y de que allí puso su teléfono para que alguien se dirigiera a él.

Afinando la versión de Almeida, su primo dijo en el juzgado este jueves que la dirección era cgalcaldia@madrid.es, esto es, la dirección de la Coordinación General de la Alcaldía de Madrid que dirige Matilde García Duarte. También dijo que habló una segunda vez con Medina porque éste le trasladó que nadie contestaba a su correo. Y el primo de Almeida no tuvo problema en volver a utilizar a la mano derecha del alcalde para averiguar qué ocurría. García Duarte se encargó de revisarlo y de informarle que el mensaje había llegado correctamente.

Es aquí donde se abre un paréntesis por rellenar en el caso mascarillas. ¿Fue Matilde García Duarte quien ordenó a Elena Collado que llamara a Luis Medina? ¿En ningún momento la mano derecha del alcalde informó a su jefe de la mediación de su primo en las gestiones para el que sería el mayor desembolso del Ayuntamiento en pandemia? ¿Hará memoria Elena Collado en la declaración que preste ante el juez, ya sea como testigo o imputada? Las acusaciones populares sopesan ya solicitar la declaración como testigo de Matilde García Duarte, la antigua jefa de José Luis Carromero en el Ayuntamiento, con el que no se dirigía la palabra.