Derecho al olvido

Los datos personales de cualquier persona se encuentran con cierta facilidad en internet. De tal forma que con una simple búsqueda podemos encontrar a casi cualquier particular. Sin embargo, no podemos soslayar que nuestros datos personales tienen que estar protegidos: derecho al olvido. Es un derecho reconocido por la Unión Europea. Tenemos derecho a acceder a los datos personales que nos conciernen, que sean tratados de forma leal, tras su aceptación, y que los mismos sean rectificados o cancelados.

La forma en que podemos solicitar la rectificación o cancelación de nuestros datos personales es acudir a la Agencia Española de Protección de Datos, donde deberemos solicitar la rectificación de las búsquedas en las que aparezcan nuestros datos. Dicha agencia decidirá de forma motivada si accede o no a esta solicitud. Para solicitar la cancelación de estos datos la información debe de ser obsoleta o que no tenga relevancia ni tampoco un interés público.

Es importante señalar que lo que se trata es de impedir que nuestros datos aparezcan en los distintos buscadores de internet, donde poniendo nuestros datos personales aparezcan enlaces a distintas páginas web. Por lo que al cancelar nuestros datos podríamos solicitar que no apareciesen esos resultados de búsqueda con enlaces a nuestros datos personales.

Debemos precisar qué se entiende por datos personales. Puesto que es evidente que el número del DNI sí lo es, ya que es único para cada persona. Igualmente nuestro nombre y apellidos, más aún si viene acompañada de otros datos como edad, nacionalidad, o cualquier otro elemento distintivo.

Pero, si únicamente efectuásemos una búsqueda por los apellidos, ¿podría considerarse una identificación inequívoca de una persona en concreto?, y por lo tanto, existiría ese derecho de protección de datos personales o, por el contrario, sería una identificación demasiado amplia y no tendríamos ese derecho.

Se debe entender que la búsqueda en internet de nuestros datos personales, poniendo únicamente los apellidos, sí queda amparado por el derecho a la protección de datos personales o derecho al olvido. Puesto que con los apellidos se produce una identificación suficiente y delimitada de una persona determinada y, al incluir los apellidos en una web de búsqueda por internet, donde aparece una lista de resultados de enlaces a distintas páginas web, pueden existir datos e información de esta persona relativos a su pida privada. Siendo estos datos incorrectos, obsoletos, que carecen de relevancia, o incluso que atenten contra el honor de alguien, supondría  restringir el derecho al honor, la intimidad y a preservar la propia imagen y reputación de cada persona.

Por lo que sí tenemos derecho a que si cualquier persona buscase nuestros apellidos en internet, no aparezca una lista con determinados enlaces a otras páginas con nuestros datos personales.