Defensa y Sanidad, «por si acaso»
Recuerdo la visita a un centro militar en las cercanías de Madrid. El coronel me enseñó las instalaciones con todo detalle: allí estaban los blindados, unos pocos a la vista, y la mayoría cubiertos por lonas de colores de camuflaje. También algunos cañones y algunos vehículos de cuatro ruedas en cada lado también cubiertos. Se notaba el poderío. Pero no se veía.
Le pregunté al coronel para qué quería tanta potencia militar. El coronel me contestó rápido: «Por si acaso».
Recuerdo una visita a un conocido Hospital público en el centro de Madrid. El Director/Gerente me fue enseñando las zonas de recepción, las de primeros auxilios, las camas de larga estancia y las de la UCI. También me quiso enseñar los quirófanos, pero estaban operando a alguien. Todo estaba casi lleno.
Le pregunté al Director por qué tenía las instalaciones tan ajustadas: el Director me contestó rápido:»Hay que saber tener las camas justas».
¿Sabeis la distancia que hay entre la cultura del «por si acaso» y la de «lo justo»? No deis muchas vueltas: la que hay en el día a día de la seguridad exterior de España y la que hay cuando llega el virus Corona.
Un ataque exterior militar contra España es dificilmente pensable con los medios de nuestra Defensa. Un ataque de un virus como el Corona hemos visto que es un terror (discreto) y que nadie había pensado.
Se organiza la Defensa Nacional con capacidad para ataques más amenazantes que los normales. Se organiza la Sanidad Nacional ajustada a los retos de estos minutos. Y la palabra ahorrar sale cada día en este debate de Salud. No he oído la palabra ahorrar a nadie que tenga que ver con la Defensa Nacional. Más allá: esa palabra se usa, pero con sensación casi traidora.
Estamos ante el debate de los Presupuestos Nacionales,;señoras y señores Diputados, piensen si no deberíamos invertir en Sanidad Pública «por si acaso».