Bellingham se doctora en casa de Maradona

El Real Madrid conquistó Nápoles que venía de temblar la noche anterior, al derrotarle en el mítico estadio Diego Maradona por (2-3). con una demostración de futbolista total de Jude Bellingham. El inglés es goleador, asistente y recuperador. Es todo un genio que cuajó un partido para enmarcar.

   En el goL del empate a uno, se anticipó robando un balón que cedió generosamente a Vinicius; y por si fuera poco, después anotó un gol al más estilo Maradona, yéndose de los defensas que le salían al paso para definir a la perfección.
   En el antiguo San Paolo,ante el rugido de la afición napolitana, reino Jude Bellingham que ha hecho suyo el escudo madridista. Después, el triunfo lo selló el empeine de Valverde, el cañonero mayor del Reino.

  Ancelotti, parece haber encontrado su once titular. En Nápoles, volvió a confiar en Camavinga como lateral izquierdo, con Tchouaméni, Kroos, Valverde y Bellingham en el centro del campo (el rombo). Rodrygo y Vinicius fue la dupla atacante.
   La presencia de Camavinga, permite a Kroos y Tchouaméni permanecer sin preocupación en su parcela del centro del campo. Además con el francés hay mejor salida del balón.

   El Madrid hizo una buena puesta en escena. Comenzó dominando bajo la pausa que le daba Kroos pero, curiosamente se adelantó el Nápoles tras una falsa salida de Kepa que falló en el despeje  en un saque de esquina. Natal se alzó un poco más,su cabezazo dio en el larguero y Ostigard, aprovechando el rechace marcó el 1-0.
  El Maradona apretaba de lo lindo aupado por su afición  que por momentos  enloquecia. El Madrid parecía encogido hasta que Bellingham se echó el equipo a la espalda. En el minuto 26, adivinó las intenciones de Di Lorenzo, se hizo con el pase y cedió para Vinicius que definió con gran soltura, colocando el balón en diagonal en la portería de Meret. Vinicius que en Girona estuvo muy tímido, en Nápoles  volvió a ser  el Vinicius de siempre. Al menos,  durante todo el primer tiempo, después en el segundo periodo bajó sus prestaciones por el cansancio.

  El que no bajó ni un ápice fue Bellingham, todo un genio y mago al mismo tiempo. En el minuto 36, recogió el balón casi en el centro del campo y, después de atravesar regateando  entre los defensas que le salían al paso, terminó recortando y sentando a Ostigard para marcar al palo izquierdo del meta napolitano. Brazos abiertos  y mirada a las gradas donde se oyeron algunos  “0hhhh” de admiración. Fue un digno homenaje a Maradona en el estadio donde  sembró cátedra y consiguió la gloria con su fútbol maravilla.

   El fútbol y el Madrid es de este inglés de 20 años que lleva ocho goles y tres asistencias en 9 partidos. Va de exhibición en exhibición. ¡¡Qué Fichaje ha hecho el Real Madrid!!

   Tras el descanso, el Nápoles salió con un plus de energía y se volcó sobre la portería de Kepa. La presión y la pasión napolitana se adueñaron del estadio Maradona. El Madrid intentó contemporizar pero no lo consiguió. En el 53, el Nápoles se encontró con un penalti absurdo. Nacho, que hizo un buen partido, se lanzó al suelo para evitar un remate de Osimhen, despejó el balón con el pie pero el rechace con la rodilla le dio en el brazo.  Según el colegiado ocupaba un espacio. Revisión del VAR y penalti que transformó Zielinski en el empate (2-2).

  Esa pena máxima ( a este paso los jugadores van a tener que jugar como en los futbolines, sin brazos) desconcertó al Real que entonces quedó a merced del Nápoles. Ancelotti, dio entrada a Mendy por Camavinga que tenía tarjeta amarilla; y Modric por Kroos. Minutos de sufrimiento del Madrid, sobre todo  por el peligro que llegaba por parte del georgiano Kvarastkelia. En esos minutos de agobio,  el Madrid aguantó  en defensa, donde  Rüdiger se hizo el dueño y señor.

  Poco a poco se fue asentando la situación a base de tocar y tocar del Real. Hasta que en el 77, el rechace de un centro de Modric llegó a Valverde que ni corto ni perezoso lanzó un misil  con el empeine que dio en el larguero y en Meret para colarse en la portería del Nápoles.  Golazo. Era el definitivo 2-3.

   El corazón y la pasión napolitana quedó en silencio. El Real Madrid sobrevivió e hizo suyo el Maradona. Con esta victoria  ya es primero de su grupo en solitario. Lo hizo, al ritmo que marcó Bellingham. El inglés se ha doctorado en casa de Diego Armando Maradona. Casi nada