ALTO EL FUEGO
He escrito el título con letras mayúsculas, sí, pero no he añadido ningún punto de exclamación. Lo normal es exponer ese texto/grito entre admiraciones que interpreten claramente que se está dando una orden. Pues no, yo no quiero de ninguna manera que este título parezca una orden: es un consejo muy importante ante la guerra de Ucrania.
Señores contendientes: rusos y ucranianos, suspendan los disparos, quédense quietos ahí por donde anda ahora y esperen atentos pero relajados a lo que vamos a hablar todos:ustedes también, claro. Vamos a abrir rápidamente en Madrid (en las sillas todavía calientes del histórico encuentro de la OTAN) una conferencia/encuentro de todos los implicados en este conflicto (incluidos, lógicamente, los dos contendientes).
Hay una condición previa a este encuentro: ALTO EL FUEGO. Todas las armas en inteligente silencio. Ni un disparo.
Nadie va a pedir que nadie se retire de aquí o de allá. Todos quietos. Sólo un compromiso muy serio: ni un tiro. ¿Se entiende?
Y ahora a hablar del conflicto. Insisto en Madrid como sede de este ejercicio de civilización de grandes potencias armadas; aquí que vengan todos los implicados y todos los que crean que pueden estarlo. Una invitación amplia, generosa, sin límites de ningún tipo en el encuentro. Pero un compromiso sagrado: ni un tiro. Mientras se habla hay un ALTO EL FUEGO total y aceptado.
Y ahora hablamos.
¿Quién dirige esta orquesta armada? Habrá que debatir poco tiempo y con poco ruido. Aquí no me atrevo a proponer geografías. Pero se me ocurren nombres de personas con experiencia del pasado próximo y con la vista puesta muy cerca de ese escenario que entraría en fase de ALTO EL FUEGO. La persona que me dio la idea y que entiende muy bien tanto la guerra, como la paz, como EL FUEGO, es español. Y se llama Javier Solana.
Original en luissolana.com