Almeida cierra los parques por la noche para «evitar el botellón» y pone voluntarios en la calle ante el aumento de casos

Sofía Pérez de Mendoza/eldiario.es El Ayuntamiento de Madrid aprueba nuevas restricciones para contener el avance del coronavirus un día después de que el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, asegurara de que la situación en la región estaba «controlada» y pidiera no «exagerar» las cifras. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han anunciado el cierre de los 3.800 parques y jardines de la ciudad entre las 22 y las 6 horas «para evitar el botellón», la clausura anticipada de las piscinas municipales de verano y una campaña de concienciación y control con voluntarios a pie de calle. Todas las medidas se pondrán en marcha el próximo 1 de septiembre, ha concretado el equipo municipal tras la Junta de Gobierno de este jueves, la primera del nuevo curso político.

«Se está produciendo un incremento del número de contagios. No nos sitúan en marzo o abril pero hay que tratar de atajarlo», ha resumido el regidor, que ha dejado la puerta abierta a poner en marcha más restricciones si las cifras continúan empeorando, en línea con lo que ya están haciendo otros ayuntamientos de la región. Este, el de Madrid, es el que tiene más peso de población con más de 3,3 millones de habitantes y fue la zona cero de la pandemia.

La capital fue la última gran ciudad de España en abrir los parques tras la desescalada, algo que provocó las críticas de ciudadanos y oposición. Ahora empieza por las zonas verdes en la escalada de restricciones. Las autoridades sanitarias insisten, sin embargo, en que los espacios al aire libre son los más adecuados para evitar la expansión del virus porque se produce ventilación.

Para el Consistorio, las medidas adoptadas no «son especialmente gravosas». «Lo que te evita cerrar un parque a las 22 es el botellón. No tiene que ver con las medidas tan duras del confinamiento», ha expresado la número dos del Consistorio tras avisar de que «se percibe una relajación de la responsabilidad individual, especialmente entre la gente joven». «Dentro de una región, la ciudad siempre va a ser la más afectada», ha justificado la vicealcaldesa, Begoña Villacís, para responder a las palabras de su compañero de partido, el vicepresidente regional, Ignacio Aguado.

La oposición ha calificado el plan para atajar los contagios de «política de marketing». «Cierran por las noches los parques mientras, eso sí, los bares siguen abiertos. Mientras no no tenemos una noticia sobre el refuerzo de los rastreadores ni al refuerzo de los centros de salud. Y ni una crítica ni exigencia a la presidenta de la comunidad de quien dependen esas competencias», ha afirmado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, que considera que la corporación municipal «no garantiza condiciones sanitarias dignas que puedan frenar la expansión de este virus».

El Gobierno vincula los distritos del sur con más multas

La portavoz municipal, Inmaculada Sanz, ha vinculado los distritos con más incidencia con actividades no permitidas como el botellón. «En algunos casos coincide que las denuncias son más elevadas en los distritos que sufren con más intensidad la pandemia, y en otros no», ha dicho Sanz. El miércoles en el distrito de Usera se interpusieron 17 sanciones para disuadir botellones y 48 por no usar mascarilla, según los datos aportados por la portavoz en la rueda de prensa.

Sanz ha advertido que se endurecerá también el control «punitivo» a través del incremento de la «presencial policial» y de las «sanciones» por el mal uso de la mascarilla o por hacer actividades no permitidas (como el botellón). «Pero tenemos que hacer una labor también de sensibilización, sobre todo en los puntos donde se están produciendo más contagios», ha matizado Sanz.

El Gobierno municipal admite la «dificultad» de controlar las miles de zonas verdes, algunas de gran tamaño como Madrid Río o El Retiro y ha pedido «ejemplaridad» a los madrileños porque la Policía Municipal, ha dicho el alcalde, puede tener problemas para llegar a todos los puntos. El cierre de las piscinas, por otra parte, solo afecta a las de verano, no a las instalaciones de los centros deportivos. Con el plan aprobado este jueves en la Junta de Gobierno, la clausura se adelanta 15 días respecto a una temporada ordinaria.

Sobre la campaña de sensibilización, el Ayuntamiento desplegará voluntarios en todos los barrios de Madrid, aunque con especial «incidencia» en las zonas del sur que han registrado una mayor tasa de contagios en las últimas semanas. Los efectivos procederán de Protección Civil y de Por Madrid. El número aún no se ha determinado. También se pondrán en marcha la semana que viene una campaña institucional informativa.