¡¡Alirón, alirón, el Madrid es campeón!!

El Real Madrid tenía la gran oportunidad de proclamarse campeón de liga y no falló, al ganar por 2-1 al Villarreal en el Alfredo Di Stéfano. Un título muy especial por los motivos que todos conocemos.
    Una liga, la numero 34 del Real Madrid, que ha sabido a gloria a todo el madridismo, a los jugadores, su presidente que cumple 20 años al mando del club y sobre todo a Zinedine Zidane,  a quien esta liga  le ha hecho inmensamente dichoso. Ha reconocido, y lo dice de verdad, que este título le ha hecho más feliz que las tres Champions conseguidas con él en el banquillo. Ha sido su noche más feliz desde que está en el Real Madrid porque la liga es el título que más estima al  requerirse trabajo, constancia y regularidad
      El técnico francés, acumula ya once títulos con dos ligas, tres Champions y otros tantas súper copas europeas y nacionales , además de intercontinentales.. Aunque muchas veces he dudado de sus planteamientos tácticos y de algunas alineaciones inapropiadas, tengo que decir que lo de Zidane ya no es flor de un día ni de suerte, es trabajo,insistencia, buen hacer y manejar como nadie un vestuario con muchos egos y donde casi todos, excepto Bale y James,  están a partir de un piñón con su entrenador al que admiran y respetan. La unión del vestuario ha sido factor fundamental en la conquista de este titulo.
    Concienció a sus jugadores tras el confinamiento, que si ganaban los once partidos que restaban serían campeones. Los jugadores junto a él hicieron una admirable conjura, y aquí está el resultado, Campeones!!
  Hasta ahora son diez triunfos consecutivos a falta del encuentro en Leganés,  que le ha servido para recuperar el trono dos años después y  tras 32 días de competición frenéticos, con una plantilla plagada de jóvenes jugadores pero con la inyección de ilustres veteranos como Sergio Ramos y Benzema que han sido los factótum para que el Madrid se haya proclamado campeón, junto a Courtois que ha sido un autentico muro y Modric, que está en su segunda juventud. Los dos, volvieron a dar un buen recital.
  Frente al Villarreal, como viene siendo habitual tras el post- confinamiento, el Madrid fue tejiendo el partido a su medida con dominio pero sin agobiar. Zidane en esta ocasión apostó para este partido grande por Hazard, que estuvo cumplidor pero aún le falta para estar en su plenitud. Los demás fueron los habituales con Rodrygo por la banda derecha.
  Con autoridad comenzó  jugando el equipo blanco frente a un submarino amarillo un tanto bisoño y asustado. Alrededor de la media hora Benzema empezaba a coger la copa, al marcar el 1-0 que vino precedido de un robo de Casemiro en el centro del campo, Modric cogió la entrega, miró, le puso pausa y ahí  estaba el francés para abrir la cuenta.
    Sin duda alguna, esta  es la liga de Benzema, autor de los dos goles del triunfo y auténtico protagonista del campeonato. Ha sido el mejor jugador no sólo del Real Madrid sino  también de todo el recorrido liguero. Es su liga, junto al mariscal de Campo, Sergio Ramos, que terminara su vida deportiva vestido de blanco, y de Courtois, fundamental en estos diez últimos partidos.
    El partido estaba donde querían los blancos que con tranquilidad y pausa controlaban las situaciones y el tempo del encuentro. Así se llegó al descanso. En la reanudación, el Villarreal con las entradas de Bruno primero y después de Cazorla fue mucho más ofensivo y más reconocible.
  No obstante, el Madrid volvió a dar primero con un penalti casi inventado por Ramos que se fue para arriba como delantero. El central, de una forma innecesaria, quiso imitar el lanzamiento que creo inventó Cruyff y después imitaron Messi y Suarez, en el Barcelona.  La jugada les salió mal. Marcó Benzema a pase de Sergio Ramos pero entró antes de tiempo en el área. También lo hizo un jugador del Villarreal y el colegiado mandó repetir. Ya entonces, sin tonterías, lanzó Benzema y puso el 2-0. Un gol necesario porque poco después Iborra recortaba distancias con un gran gol de cabeza. Luego tuvo otra ocasión clarísima que se encargó de detener Courtois con  dos paradas de auténtico mérito.
    Antes de todo esto, Vinicius protagonizó una jugada de auténtico crack, yéndose sorteando contrarios por la línea de fondo para ceder a Asensio que marcaba, pero después el colegiado lo anuló porque previamente Benzema se había ayudado con la mano. No importó, porque la jugada de Vinicius fue espectacular.
  Al final, como en los últimos partidos, el Madrid sufrió y lo basó todo en su segura defensa que tras la pandemia defiende a muerte. Pudo empatar el Villarreal, pero visto el tropezón del Barcelona en su propio estadio ante el Osasuna que ganó 1-2, no hubiese puesto en peligro el merecido alirón del Real Madrid.
Ha sido la liga de la incertidumbre y del miedo por ese virus que sigue circulando y que nos tiene asustados. Competir  en este paisaje de melancolía y tristeza ha sido muy duro porque te has enfrentado a las circunstancias adversas,  a los rivales y con unos estadios vacíos llenos de silencio.
    En estas difícil tesitura,  el Real Madrid ha sabido moverse y adaptarse mejor que ningún rival. Ha sabido sufrir a la vez que ser muy fiable, mucho más que cuando se interrumpió el campeonato.
    Zidane ha sido muy importante en este resurgir  por su buena mano con sus jugadores y porque ha sabido manejar muy bien los recursos con los que cuenta. Junto a la figura del entrenador, hay que destacar, ya lo hemos hecho, a Sergio Ramos, todo un capitán pero sobre todo un gran  líder; a Benzema el hombre de la liga; y  la templanza y seguridad de Courtois. Sin olvidar, el resurgir en esta recta final de Modric.
  Son los cuatro pilares por los que el Real Madrid es el justo campeón de la liga 2019-20, que no ha podido ofrecer a la Diosa Cibeles que con lo que está cayendo, hizo un llamamiento a la responsabilidad. La afición, ha respondido no acudiendo a celebrar un título que sí puede hacerlo, colgando la bandera madridista  en los balcones.