Sabíamos que el Real Madrid estaba muy tocado en la liga, donde ha encadenado tres derrotas consecutivas; pero después de la ruina de partido que se ha marcado ante el Shakhtar que con muy poco volvió ganarle por segunda vez, en esta ocasión por (2-0), habrá que decir que el Madrid también en la Champions está más que tocado. Está hundido y Zidane se queda ya sin argumentos, porque sigue sin encontrar explicaciones al juego raquítico de un equipo que ha tocado fondo.
De una forma lamentable, el equipo de Zidane volvió a estrellarse contra los ucranianos y provoca que se tenga que jugar su pase a los octavos de final en el último partido con el el Borussia Moenchengladbach
El Shakhtar Donestz, un equipo de medio pelo con un juego simple, pero eso sí con un sistema de juego bien definido -defensa poblada con transiciones muy rápidas y veloces-, destapó las miserias de los de Zidane que siguen con esa falta de contundencia que no les permite hacer goles, a lo que hay que sumar su nula solidez defensiva, con un Varane que está quitando más de lo que da. El francés es la viva imagen de un Real Madrid desconocido que va de bochorno en bochorno sin visos de mejoría de cara al futuro y que se asoma al abismo.
El caso es que comenzó dando buenas sensaciones, con buena actitud presionando muy arriba y creando ocasiones de gol como esa de Asensio que se fue al palo. Era un Madrid en cierto modo agresivo dispuesto a liquidar a su rival a las primeras de cambio. En esas estábamos cuando en una mala entrega de Nacho a Varane, que interceptó Moraes se escapaba solo hacía Courtois, el francés para evitar males mayores, se vio obligado a hacer una dura entrada que pudo costarle la roja directa, solo fue amonestado con la amarilla. Pero esta jugada iba a tener consecuencias, porque a partir de entonces al Madrid le entró la melancolía.
Las buenas intenciones de la primera parte no sirvió para nada cuando lo que te falta es colmillo. No solo le falta pegada, le falta de todo: compromiso, energía,intensidad, velocidad y constancia. Además de más trabajo en los entrenamientos, donde solo hacen rondos y partidillos que más parecen de solteros contra casados. La dinámica en la que está el equipo es más que preocupante. Su juego aburre a las ovejas. Falta velocidad,desmarque y hasta el alma, les falta.
Dominó el Madrid la primera parte donde el mejor jugador fue Asensió quien además de mandar un balón al palo, protagonizó la mejor jugada de este periodo en combinación con Odegaard y cuyo gran disparo con la zurda paró el guardameta Trubin. Asensio en esta ocasión estuvo más enchufado pero sigue sin coger más responsabilidad.
Benzema que reaparecía no se dejó ver mucho, solo un par de disparos sin pólvora, en la segunda parte. La primera jugada de peligro del Shacktar llegó en una transición rápida de Taison a la que respondió Courtois con una buena parada. Fue la acción más peligrosa de los ucranianos y la que cambió el partido. El Madrid entonces, se sintió amenazado y llegó el desbarajuste en la defensa y en todo el Madrid, circunstancia que aprovechó el Shacktar para marcar Dentinho el 1-0, en una jugada rápida y de falta de entendimiento de toda la defensa y de todo el equipo. Hay unas imágenes que están circulando, donde se ve hasta a cinco jugadores blancos en el centro del campo, muy juntos, que están haciendo el repliegue con lentitud y sin ganas para tomar posiciones e ir a tapar la contra del rival, que segundos después marcaría el primer gol. Eso explica lo poco trabajado que está el equipo.
El gol sepultó la esperanzas y apareció ese equipo miedoso,apático y frío que está avergonzando a su afición. El Madrid perdió la pelota y hasta la vergüenza. Fue un ejercicio de impotencia que llevó al desastre. Y el más impotente de todos, Zidane, que viendo el descalabro que se avecinaba optó por hacer hasta tres cambios sin ton ni son. Isco, por Odegaard, Mariano por Benzema y Vinicius por Rodrygo. No apartaron nada de nada, algo Vinicius, que por lo menos encaró un par de veces, pero los demás nada de nada. De todas las maneras los jóvenes como Rodrygo, Odegaard y el propio Vinicius, se les ve muy tibios. Les falta carácter.Y Hay otros jugadores que ya ni están ni se les espera, como Isco.
Sin juego, sin profundidad y sin espíritu es imposible intentar la remontada porque este Madrid no tienen remedio. Ni inquietó a su rival, que acabó haciendo el segundo gol en el minuto 82 obra de Solomon que se fue como y cuando quiso. Fue un desastre . La crisis es ya mayúscula y emite señales muy preocupantes por esa falta de fe y de confianza que se ha adueñado de todo el equipo. La situación es alarmante.
A ZIDANE SE LE HA ACABADO EL CRÉDITO
El Real Madrid va de ridículo en ridículo. La actuación del equipo en los últimos partidos está siendo lamentable. Es didicil enumerar a todos los responsables. El gran responsable, sin ninguna duda, es, Zinedine Zidane. El Madrid le viene ya grande. La situación le tiene bloqueado y sin poder de reacción. Algo que transmite a los jugadores que están desconcertados. No tiene un sistema de juego definido. No sabe leer los partidos y tiene muy poco trabajado al equipo, que se pierde en la medianía por la poca confianza que transmite el entrenador.
El crédito de Zidane ya se ha acabado ¡¡Ya está bien!!
Me consta que en el club han empezado a debatir su futuro.
Son ya muchos, los que abogan por un cambio en el banquillo para afrontar el definitivo partido contra el Borussia, del próximo miércoles. Un importante y duro examen que cuenta con una ventaja inesperada gracias al triunfo del Inter en Moenchengladbach por( 2-3), que le hace depender de sí mismo. Pero para eso tienen que ganar y yo pregunto ¿Está este Madrid para ganar a los alemanes? He ahí la gran incógnita porque el Real Madrid actual es imprevisible. Su juego no ofrece ninguna garantía.
Dos años lleva cayendo en octavos de final y se vio como un drama. En caso de caer en la fas de grupos que sería la primera vez en la historia, se vería como una gran catástrofe que se quería o no está asomando
PD. Y a todo esto ¿Qué hace o dice Florentino Pérez? Ah! Está metido de lleno en la construcción del Nuevo Bernabéu. Pues más vale que baje al césped y tome cartas en el asunto porque su equipo va a la deriva. El presidente es el otro gran responsable de la situación que está viviendo este Madrid que es un barco a punto de hundirse. Necesita ayuda y que se tomen grandes decisiones.