A falta de trascendencia, el Madrid ofrece lujo
Real Madrid 4 – Almería 2
Sin nada que decir ya en la liga, el Real Madrid ,al menos,se dedica a ofrecer fantasía en forma de jugadas. Fantasía y magia tuvo Rodrygo en la antesala al segundo gol de los blancos.
El partido sirvió también para que Benzema con sus tres goles se acerque a tan solo un tanto de Lewandoski, por el título de máximo goleador del campeonato, uno de los pocos alicientes que le queda al Madrid.
El Almería, con muchas bajas,Rubí hizo muchas rotaciones a sabiendas que este encuentro no es de su liga. Bastante hizo con aguantar el tipo.
El partido quedó enmarcado por la gran jugada de Rodrygo,pura delicia, se mire por donde se mire. Se habla mucho de Vinicius,y con razón, pero Rodrygo es todo un artista. No es tan constante como su compatriota pero clase y recursos tienen para aburrir.
La jugada que protagonizó es para ponerla en un cuadro. Con 1-0 en el marcador, gol de Benzema a los cinco minutos a pase del genial Vinicius, recibió de Lucas Vázquez sobre la línea de fondo y ahí se inventó lo imposible, un autopase de espaldas con la suela de la bota rodeando a su marcador Samu. Utilizando un simil taurino, le dio un pase cambiado por dentro. Increíble!! La jugada de Rodrygo valió por todo el partido. Posiblemente hayamos visto la jugada de la la liga. Fue una locura!!
El Bernabéu lo celebró a lo grande, Como también celebró con entusiasmo el cuarto gol, obra también de Rodrygo- Todo un golazo que entró por toda la escuadra, al poco de comenzar el segundo periodo.
Y es que el partido ofreció mucho arte: taconcitos, toques con la espuela,filigranas diversas, etc, etc… El Bernabéu se merecía un partido así después de la mala imagen ofrecida en Girona. Lo hizo, con todo lujo de detalles.
El 3-0 llegó de penalti claro hecho a Lucas Vázquez que Benzema transformó. Era su tercer tanto que le sirve para disputarle el pichichi a Lewandoski. Un consuelo individual después del fracaso colectivo, en la liga.
El Almería estuvo entregado desde el principio. Su pensamiento estaba más en el próximo compromiso con el Elche que el que tenía en Chamartin, con tres puntos vitales para la permanencia. En el banquillo, se quedaron Robertone, Melero y Luis Suárez. No obstante le marcó dos goles al Madrid y eso no lo hace cualquier equipo.
Lázaro al borde del descanso acortaba distancias al marcar el 3-1, ante la dejadez de la defensa madridista que igual que en Montilivi, hizo la estatua, especialmente Lucas Vázquez. En el segundo periodo fue Robertone quien ponía el definitivo 4-2, que contó con la gran colaboración de Kroos, en un fallo grosero.
Ancelotti, hizo pocas rotaciones solo descansaron Valverde y Carvajal. Vinicius jugó casi todo el partido hasta que pidió el cambio por unas molestias en la rodilla derecha. De todas formas en San Sebastián contra la Real Sociedad no podrá jugar por acumulación de tarjetas. El colegiado Cuadra, tuvo su momento de gloria por sacarle tarjeta amarilla al protestar, por no enseñársela a su rival Méndes, que le había agarrado claramente. A veces, Vinicius, se gana la tarjeta por protestón, pero es inaudito que lleve 10 tarjetas amarillas, bastante menos que sus defensores.
A pesar de todo la tarde fue de fiesta floral con paredes por allí; rondos por allá y deliciosas combinaciones, como la que se marcaron Cabellos-Vinicius y Benzema, que finalizó con el balón al palo del francés que a punto estuvo de hacer un poker.
Después Ancelotti, relevó a Rodrygo, que fue despedido a lo grande después de su delicatessen. El VAR corrigió a Cuadra, que pito penalti a Benzema,quien previamente había hecho falta a Ely. El poste le negó dos veces el gol a Asensio. Y se terminó lo que se daba.
El partido tenía carácter de intrascendente pero se agradeció tanto lujo de detalles.